—Salvo que... Maestro del Pabellón, esta espada espiritual grado cuatro no provee una amplificación del 59% —el anciano miró al hombre de mediana edad y parecía habérsele ocurrido algo.
—¿No provee una amplificación del 59%? —el hombre de mediana edad frunció el ceño y examinó la espada espiritual en su mano una vez más—. ¿Será que estoy equivocado? ¿Esta espada espiritual tiene alguna propiedad engañosa?
—No —el anciano sacudió su cabeza y rio con amargura—. Maestro del Pabellón, esta espada espiritual grado cuatro no sólo provee una amplificación del 59%... ¡Provee una amplificación del 60%!
¡60%!
Las palabras del anciano llegaron al hombre de mediana edad y parecían truenos que habían dejado atontado al hombre de mediana edad.
¿Una amplificación del 60%?
Al poco tiempo, el hombre de mediana edad quedó serio mientras sostenía la espada y la probaba.