Duan Ling Tian no sabía cuánto tiempo había pasado cultivando y recién cuando el efecto medicinal de su Píldora Fortalecedora de Origen se había absorbido por completo abrió los ojos y se despertó.
—Fuu —Duan Ling Tian exhaló una bocanada de aire y miró hacia la fría cueva de estalactitas, sacudió su cabeza antes de salir dando pasos largos.
—Me pregunto dónde estarán esas dos pequeñas —Duan Ling Tian se paró sobre el árbol inclinado y disfrutó del bautismo del rocío mientras su mirada recorría la neblina y las nubes en el cielo en dirección al bosque primigenio.
Su corazón nunca estaba completamente en calma debido a las dos pequeñas pitones.