Capítulo 29: El tres siempre es el mejor.
-Senpai, Senpai, Senpai, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ji, ¿Por qué? ¿Eh? ¿Por qué no… vienes? Aja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. –Yami está echada sobre una pila de cadáveres y mira directamente a Hikari.
-Hikari… Hikari… -Despierta de aquella visión…
-Ah… ah… s-sí, perdóname Soruto, no… no me siento muy enfocado el día de hoy… -Hikari y Soruto están caminando por la calle, con helados, Hikari tiene dos helados y Soruto tiene uno, la chica le había dado jaloncitos para despertarlo de sus visiones.
-Hmph… mo… ¡Has estado ausente por mucho tiempo! –La chica hacía un puchero, Hikari sonrió y le comenzó a acariciar, ella se sorprendió y sonrió, ella continuó comiendo su helado, mientras que Hikari miró por unos instantes al cielo y dio un suspiro, no tan fuerte como para que la chica lo notase. –"¿Por qué? ¿Eh? ¿Por qué tuviste que aparecer… Akarui…Yami?"
-¡Ah! ¡Chicos! –Hikari sacudió su cabeza un poco, miró a la chica que les hablaba, Fujiko, ella estaba ahí, ella… siempre había estado ahí, en estos días… las espíritus…Shidou… Mana, habían estado con él, pero… él… él se había distanciado, no solo había fallado salvando a Yuki… sino también a Dolly… esa… esa dulce niña… agh… no podía aceptarlo, no quería aceptarlo, se había recluido en su casa, llenando las paredes de computadoras y máquinas para monitorear todo, para estar listo para el siguiente espíritu, siempre tuvo vistas, sus amigas, sus… anti-espíritus… sus hijas, todas sus hijas y…. Fujiko, ella, no lo dejó solo un solo momento, estaba con él toda la hora que duraban clases, lo acompañaba a su casa, porque había instruido al mayordomo a recogerla de esa puerta, volvía a visitarlo casi cada tres horas, con Soruto, ellas llegaban con sonrisas, con alegría, a veces le traían comida, a veces se quedaban con él para ponerse al día en cosas de clase, otras veces se lo llevaban a rastras a su casa.
-Fu-chan, aquí está tu helado. –Ella se sonrojó al ser llamada así, se recogió el cabello y se acomodó los lentes, asintió y agarró el helado que Hikari le daba, Hikari se sentó a lado de ella en la banquita, ella se apegó un poco, con mucho rubor en las mejillas, mientras… Soruto se sentó tranquilamente en las rodillas de él.
-Pobre Hikari… -Kotori estaba en el Fraxinus, mirando desde ahí en la pantalla del puente, todas las espíritus también estaban ahí.
-Sí… duele verlo así… -Tohka se agarraba el pecho, mientras que Miku le daba unas palmaditas en el hombro.
-La próxima vez, iremos con él, esa loca no se pondrá en medio, la vamos a detener, no nos va a ganar a todas a la vez. –Ellas asintieron al oír a la comandante. En un lugar lejos de allí… una chica despierta violentamente de su sueño…
-¡NOOOO!
-¿¡Qué pasa!? –Madre está en la sala de control, corre rápidamente al cuarto de la chica, abre las puertas de seguridad, la ve llorando. – ¿Qué pasa, Morfeo?
-Va a morir… ella… v-va… v-va… ¡Hay que advertirle a Sensei!
-Mmm… no, no, no, mejor dejemos que las cosas… Fluyan. –Yami aparece en la sala de control, mata en abrir y cerrar de ojos a todos, sella el cuarto dejando a Morfeo y a Madre encerradas dentro. –Mmm… pero… tarde o temprano alguien va a encontrarlas… no, no, no, no me gusta la idea, por lo menos esto te detendrá el tiempo suficiente… -Un botón parpadea en su reloj. –Jo, jo, jo, jo, justo a tiempo, me pregunto dónde será… ¿Ja…? ¿Venecia? Je, je, esa chica tiene un gusto exquisito, vamos, vamos, vamos, Aja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. –Después de decir esto, ella desapareció.
-Es más tonta de lo que cree… -Madre sacó un celular de su bolsillo, pero este no encendía, sacó muchos dispositivos de comunicación, pero ninguno servía. –O… tal vez no…
-¡Onii-chan! ¡Tu reloj está parpadeando! –Hikari miró rápidamente su reloj, su mirada era seria y con algo de enojo, ambas chicas notaron eso, Soruto reaccionó antes y tomó la mano de Hikari. -¿Te tienes que ir…?
-Sí… lo siento, pero, ya saben, ese trabajo que les conté. –Fujiko se terminó su helado y apretó el puño, golpeando el banco.
-¡Es injusto! ¡Qué te llamen a la hora que se les dé la gana, cuando se les dé la gana! Oh… ¿Volverás pronto?
-No lo sé, depende del trabajo.
-B-Bien… c-cuando vuelvas… ¿P-Puedes ir a nuestra casa? –Hikari asiente y las acaricia a ambas, luego entra por un pasillo vacío y se tele-transporta al Fraxinus, ahí lo espera Reine.
-¿Reine…? ¿Qué haces…?
-No irás.
-¿¡Qué!?
-No irás.
-¿Ah, sí? ¿Por qué? ¿Ratatoskr dejó de confiar en mí? –Reine dudó unos instantes, pero luego lo miró.
-Sí, así es.
-Je, diles que se vayan al cuerno, yo voy a ir, así tenga que ir volando a Venecia por cuenta propia. –Hikari comienza a presionar botones de los tele-transportadores, pero Reine lo detiene.
-Kotori ordenó que fuesen arruinados, desmantelados y limpiados de cualquier información de transporte… para que tú no vayas.
-¿Ah, sí? Dile a Kotori… no, no dile a La Comandante que no me va a sacar del caso, haga lo que haga, pienso ir. –Hikari creó su Manto Astral.
-Hikari… No lo entiendes, ninguna de las chicas quiere que te entrometas. –Hikari miró muy molesto a Reine y soltó unas risitas. – ¿Te gustó mi actuación? … Yami.
-Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. –Reine cambia de forma revelando ser Yami. –Bueno, bueno, me tienes, yo arruiné todo, pero lo que te dije no está tan alejado de la realidad, ellas ya están allá, me pregunto… ¿Cómo será la nueva espíritu? –Yami desaparece envuelta en humo negro mientras ríe. Hikari aprieta el puño, piensa en Kotori y aparece a lado de ella.
-Agh…
-¡¿Hikari!? –Todas las chicas estaban ahí, en una azotea, ellas se acercan corriendo a él y lo ayudan a pararse.
-Angustia. ¿Qué pasó, Hikari? No te ves bien…
-Yami destruyó los portales para venir aquí desde el Fraxinus…
-B-Bueno… tú los mejoraste Hikari-san, así que podrás repararlos luego… -Miku estaba lista para usar su ángel para curar a Hikari, pero él le negaba con la cabeza.
-S-Sí… por ahora… ¿Dónde está?
-No lo sabemos Hikari-san, Kurumi-san ha enviado clones por toda la ciudad para rastrearla. –Nia también quería serle de ayuda a su amigo, él se levantó y la cruz apareció en su ojo.
-Sé dónde está, por favor, no hagan nada. –Hikari se tele-transporta a un callejón de la ciudad, al salir, ve a una chica de vestido negro corto, que le llega a las rodillas, medias largas que llegan a la rodilla con tirantes para la ropa interior, zapatos negros con tacón, su vestido es muy elegante con múltiples adornos y encajes, favoreciendo su pecho, alzándolo un poco, pero no era tan necesario, dado que sus pechos son tanto o más grandes que los de Reine, lleva un collar y unos aretes con diamantes violeta oscuro, sus ojos son violetas oscuro también, sus uñas están pintadas de violeta, más sus labios están pintados de rojo, su pelo violeta es largo y muy ondulado, pasando de la cintura, casi a las rodillas, es extremadamente ondulado, asemejando un taladro, tiene un enorme y elegante sombrero de color negro, que es tan grande que taba el abombado vestido.
-Saludos, extraño, permítame presentarme, mi nombre es Kikenna, soy un espíritu, ¿Con qué ser de poderes extraños tengo el placer de hablar? –Hikari la mira algo sorprendido.
-Hikari Kusakariki, un Anti-Espíritu.
-¿Anti-Espíritu? No sabía que existiesen esos… cuéntame más… -Ella comenzó a caminar por la calle, Hikari corrió y la alcanzó caminando a su lado.
-Bien… bueno, somos otros seres como los espíritus, pero opuestos a ustedes, aunque nos conocemos entre casi todos… hay dos fuerzas opuestas.
-¿Hmm? ¿Qué fuerzas?
-Los que quieren dañar a los espíritus y los que quieren protegerlos. –Kikenna paró de caminar y lo miró.
-¿Y tú…? ¿De qué lado estás?
-De los que quiere protegerlos.
-¿Y cómo sé que me dices la verdad? –Kikenna lo miraba fijamente.
-Si crees que en algún momento estoy mintiéndote, atácame. –Kikenna aún lo miraba con duda, pero siguió caminando.
-Qué así sea… por cierto… Anti-Espíritu… ¿Sabes dónde estamos? –Ella dejó de caminar al llegar a uno de los puentes característicos de Venecia.
-¿No lo sabes?
-¡Claro que lo sé! S-Solo quería saber si tú lo sabías… -Ella se notaba algo ruborizada, pero para despistar miró a otro lado.
-Oh, claro, claro, perdóname, perdona mi ignorancia, pero, estamos en un ciudad llamada Venecia.
-Venecia… g-gra… ¡Digo! B-Bien, nada mal, pensé que no sabías… como verás, esta… Venecia, está llena de agua, ¿S-Sabes… Por qué? –Ella siguió caminando, de un lado a otro del lado del puente en el que estaban, no se animaba a cruzar el puente.
-¿Por qué? Bueno, Venecia es así, llena de agua, porque está construida…sobre un archipiélago… si mi memoria de datos no me falla… 118 islas unidas por 455 puentes, está construida de forma peatonal, así que no encontrarás automóviles, solo góndolas para moverte entre los canales de las islas.
-¿Archipiélago? ¿Puentes? ¿Peatonal? ¿Automóviles? ¿Góndolas? –Ella lo miraba con una expresión muy dudosa, muy insegura.
-Archipiélago, conjunto de islas, puente, construcciones para pasar de un lado a otro, peatonal, que tienes que caminar, automóviles… estructuras para moverte más rápidamente de un punto B a un punto A, góndola, embarcación de 11 metros de remos que sirve para moverse sobre el agua.
-¡Gracias, Hikari! –dijo ella en un tono alegre sonrió por unos instantes, luego tosió y volvió a su tono serio y formal. –G-Gracias por decir lo obvio anti-espíritu… y-yo ya sabía esas cosas…
-Claro que sí, Kikenna, nunca lo pensaría de otra forma.
-A-Ahora… esto es un puente… ¿Verdad? –Ella puso un pie en el puente débilmente y asustada, Hikari caminó seguro por el puente hasta estar frente de ella, a unos pasos más atrás.
-Sí, tienes razón Kikenna, toda la razón.
-¿N-No te da miedo…? Que se caiga… ya sabes que podemos volar y eso… pero… ¿No te da miedo?
-Nope, para nada Kikenna, esto es muy resistente. –Hikari se puso a saltar en el puente.
-¡No hagas eso! ¡No quiero! –Ella se aferra a una base del puente, Hikari deja de saltar y levanta un poco el sombrero.
-¿Ves? No pasó nada, si quieres te doy la mano para que no te asustes.
-¿Eh? S-Sí, sí… te… ¡Te daré la mano para que no te asustes! –Kikenna agarra la mano de Hikari rápidamente, se nota está temblando, Hikari camina a su lado y comienzan a pasar el puente, ella hace un esfuerzo para abrir los ojos y mirar los alrededores, llegados a la cima de la curvatura del puente, no resiste más y cierra los ojos mientras se abraza del brazo de Hikari. –N-No sueltes…
-Bien, bien… -Acaricia el sombrero de ella.
-¡EY! ¡No soy una niña! –Hikari se sorprende y deja de acariciarla, continúa el camino y llegan al otro lado del puente.
-Llegamos.
-S-Sí… vaya que te asustaste a… a mitad de camino… ¡Sigamos! –Entonces su estómago hace un sonido. –Uh…
-Sigamos el camino para comprarte algo de comer. –Ella asiente entusiasmada, luego sacude la cabeza un poco y asiente lentamente y mirando a otro lado.
-¡Oh! ¡Se ven tan adorables juntos! –Miku fue la primera en hablar, pero mientras las chicas estaban concentradas en la "cita". Kotori miraba a su alrededor para ver algo sospechoso.
-Aquí está su cuenta señorita. –Una mesera le da una carta elegante a una chica de sombrero negro vestido azul… la chica tiene una amplia sonrisa, ella asiente y le entrega una carta.
-Ahí está el dinero señorita, quédese con el cambio por favor. –La chica de la amplia sonrisa se levanta y salta al canal de al lado del restaurante, desapareciendo en el agua, para sorpresa y susto de la mesera, entonces abre la carta y ve una nota: "No deje que me olvide la cartera :)" La chica miró la cartera colgada en la silla, la abrió y vio una bomba… ese segundo, la bomba explotó, convirtiendo todo el restaurante en zona de desastre.
-Eso es por no ponerle una fresa a mi pastel como en la imagen del menú, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
-¿¡Qué fue eso!?
-Eso Natsumi… es señal de que tenemos que estar preparadas… Yami ha llegado. –Todas asintieron al oír a Kotori y se dirigieron hacia la zona de la explosión, antes de llegar pasan por un callejón y se topan con la chica sonriente, que se quita el sombrero negro.
-Justo a tiempo chicas, parece que el conejo blanco no perderá la cabeza a manos de la reina roja… o tal vez sí… aja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
-¡Este helado es genial!
-Me alegra que te guste. –Kikenna se sonrojó al oír a Hikari, trató de decir algo para librarse, pero se limitó a sonreír.
-B-Bueno… t-también es… la compañía.
-¿Qué dijiste al final? Lo susurraste y no te oí… -Ella sacudió la cabeza y tomó rápidamente su helado para distraer la conversación.
-¡Ay!
-Kikenna, te dije que tomes el helado lentamente, si lo tomas demasiado rápido te puede hacer mal y lo sabes, te dije que se le dice cerebro congelado. –Ella asiente mientras se agarra la cabeza, Hikari ríe un poco, ella lo mira algo molesta pero sonríe también luego de pasarse el dolor.
-¡Ah! Barcos, barcos, ¡Hikari! ¿Podemos ir?
-Góndolas, recuerdas, Gón-do-las. –Ella asiente rápidamente y jala a Hikari para seguir la embarcación.
-¿Ya no estás Tsundere?
-¡Nope! ¡Ya estoy Dere Dere! –Hikari se sorprendió con la respuesta.
-"Vaya cambio… bueno, supongo que es igual de linda de todas formas"
-Oye, oye, oye, ¡El barco paró! –Ella hacía señales para que el señor a cargo de góndola esperara.
-¡Góndola! –La chica no lo oía porque ya lo jalaba a la góndola, ambos subieron y el señor los miró amablemente.
-¿A dónde…?
-Oh… eso… ¿Hikari? –La chica lo miraba con ojitos de pedir ayuda, Hikari suspiró.
-Solo una vuelta por favor, ella… es decir, yo tenía ilusiones de subirme a una góndola algún día.
-Ya veo, iré por algunos sectores vistosos de la ciudad, si alguno les gusta a usted o a su novia, me dicen.
-"¿¡N-N-N-Novia!?" -Hikari oyó su pensamiento y rió un poquito al verla sonrojarse, ella lo notó y le dio golpecitos en el hombro.
-¿Quieres que sea ahora Tsun Tsun?
-Como gustes, sigues siendo tierna. –Ella se sonrojó más.
-T-Tonto…
-"Tenía que decirlo tarde o temprano, sino no era Tsundere… típico" –Kikenna miraba como la góndola pasaba por el agua, miraba las pequeñas olas y su reflejo, además de que miraba todo a su alrededor muy sorprendida y feliz, entonces también miró otras góndolas de otras parejas, allí las vio besándose y se sonrojó, las vio acariciándose y se sonrojó… las vio agarrados de las manos y… agarró la mano de Hikari.
-¿Kikenna?
-N-No digas nada… -Ella tenía que saber qué es lo que Hikari sentía, esta era una forma de saber.
-Okey. –Ella se sorprendió, sonrió y continuó agarrando la mano de él, extremadamente feliz, vio entonces un parque de diversiones, lo señaló y el señor entendió, deteniendo la góndola cerca, Hikari pagó y ambos corrieron al parque de diversiones.
-¡Quiero subir a la montaña rusa!
-¿¡Eh!? ¿De entrada? –Ella asintió.
-Es que… es que… oí a un grupo de chicos riéndose de uno de ellos por asustarse en la montaña rusa, así que… ¡Quiero probar! –Entonces Kikenna se llevó a Hikari hasta la montaña rusa, se subieron y el vagón comenzó a subir.
-"Me pregunto… ¿Qué tanto gritará? Mucho… o mucho, mucho…"
-¡AAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!
-"Mucho, mucho…"
-Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, dime, dime, dime… ¿Cuánto más esperaremos…? –Yami mira a la pareja agarrando en una mano su cuchillo y en otra la cabeza decapitada de un joven, mira la cabeza mientras habla. –Ji, ji, ji, ji, ji, Let´s have… fun! Aja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
-Hikari…
-Sí, también lo siento, un aura abominable… "Yami…" –Hikari agarra la mano de Kikenna mientras caminan más lentamente hacia la salida, extrañamente, no se veía a nadie cerca de ese sector… como si nadie vivo hubiese estado allí… entonces en la puerta, está apoyada Yami, saludando con una sonrisa.
-¿Cuánto tiempo de no vernos, Hikari? ¡Mucho! Pero hay algo bueno de todo eso, ¿sabes? Siempre que tú y yo… nos vemos… ¡Muere alguien! Aja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.
-Hikari… Ella no me agrada… -Kikenna se preparaba para pelear con Yami, Hikari también, pero Yami no mostraba signos de interesarse en la pelea.
-¿Saben qué? ¿Por qué todo tiene que ser tomado con violencia y sin consciencia? No, no, me niego a pelear, tengamos… una discusión… civilizada, ¿Quieren? –Yami crea una mesa en medio de ellos, con unas sillas, entonces los tres se sientan, el aura de inconformidad es muy visible.
-¿Y bien?
-Je, je, je, directa al punto, me gusta, me gusta, verás, Kikenna-chan, estoy aquí para matarte, arrancarte tu cristal y hacerlo cenizas para que no revivas jamás. –Hikari apretó los puños al oírla, se contenía con todas sus fuerzas para no romperle la cara a golpes.
-Fu, fu, fu, no podrías hacerlo, loca.
-Oh, creo que sí puedo, verás, tengo un… negocio que ofrecerte, es bastante sencillo, tú me das a Kikenna… y yo… no las mato. –Le muestra un video de todas las chicas en cámaras de extracción. –Es una imagen en vivo cariño, ¿Qué crees que pasaría si presiono un botón? ¿Hm? HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA,HA.
-Maldita pe… -Hikari se levantaba para golpearla, pero Kikenna lo detuvo.
-Acepto.
-¿¡QUÉ!? –Hikari miró en completo shock a Kikenna, Yami sonrió y se levantó, ofreciéndole la mano a Kikenna.
-No te perdonarías si tú tuvieras que elegir entre dejar morir a tus amigas o dejarme morir a mí… por eso, es mejor que yo tome la decisión, así que… adelante loca.
-Jo, jo, jo, ¡Trato! –Toma la mano de Kikenna y desaparecen, entonces el resto de las espíritus aparecen frente a Hikari, él crea clones y corre a ayudarlas a mantenerse en pie.
-P-Perdón Hikari… n-nosotras… lo echamos a perder…
-Cálmate Kotori, no echaron a perder nada, de hecho, esto será muy divertido. –Las chicas lo miraban sin entender nada, ¿Qué pasaba?, la única respuesta fue una sonrisa, entonces, en un abrir y cerrar de ojos, todos aparecieron en el Fraxinus.
-¡Reine! ¿Está vez eres tú?
-Sí Tohka, sí, soy yo, Hikari, ¿Cómo salió todo?
-A pedir de boca… ¿Algún resultado? –Reine asintió y mostró un video de seguridad, donde una casa aparentemente abandonada explotó sin razón alguna, pulverizando todo el lugar.
-¿¡Qué pasó!? ¿¡Y Kikenna!? ¿¡Qué haremos con eso!?
-Tranquila Kaguya, ¿Por qué no le preguntas a Kikenna en persona? –Kikenna apareció detrás de Reine, parada seria al lado de la analista.
-¿¡Qué!?
-Lo que pasó fue simple… Hi-kun me dijo que una loca vendría a intentar matarme, entonces, al final de la cita, creó un clon… explosivo con mi apariencia, lo cargamos de energía para que la explosión fuese aún más potente, al final, cuando la vio a la distancia, me transportó aquí y él se encargó del resto…
-Síp.
-Bueno… eres un estratega después de todo, ¿no? –Kotori le dio un golpecito amistoso en el hombro, él sonrió.
-Buena… buena jugada Senpai, me… me tomaste por sorpresa esta vez, pero… la siguiente… la siguiente ¡Será diferente! Ja, ja, ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja , ja . –Yami salió parada de en medio de los escombros de su guarida, sonrió, después creó su cuchillo y se hizo múltiples cortes en la cara mientras reía a todo pulmón.
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