—El Salón Celestial, una vez gobernado por el Omnidios, era el lugar donde todos los conflictos terminaban. Era conocido como el Palacio de los Mil Dioses, un lugar donde todas las deidades se reunían y discutían asuntos con otros dioses, antes de presentar su caso ante el Omnidios, para juicio. El dios en cuestión sería entonces promovido, o eliminado. Bajo el resplandor del Omnidios, muchos de los mundos más pequeños del Mundo de los Dioses habían estado funcionando sin problemas.
—Sin embargo, el Omnidios ahora ha caído en un sueño. Este lugar, en vez de convertirse en un lugar para que los dioses conversen, ha perdido su propósito y prestigio originales.
Umberlee parecía estar recordando el pasado.