Puerto Venus estaba justo delante de ellos. Con la Marea de los Piratas y la caída del archipiélago Báltico, el puerto ahora prosperaba. Se habían abierto innumerables rutas de navegación y, cuanto más se acercaban al puerto, más navíos podían ver.
El puerto ya se había expandido varias veces y ahora no había problemas para albergar a más de cien naves. Eso era algo que Leylin había tenido en cuenta al momento de elegir la ubicación. Su elección de un puerto amplio en aguas profundas mostraba su visión.
El muelle estaba colmado de personas, aunque también había una reunión de algunos que estaban fuera de lo común. Algunas personas en el frente vestían hermosos atuendos nobles y la excelente visión de Leylin le permitió ver de forma borrosa algunos rostros familiares.
Justo enfrente estaban Jonas y su esposa. La Señora Jonas agitaba un pañuelo blanco en su dirección y de tanto en tanto secaba sus lágrimas.