La voz de Phusro resonó en sus oídos, pero él ya se había ido.
—Ese Phusro... realmente es extraño.
Bebe parpadeó sus ojos dos veces, todavía sintiéndose bastante aturdido.
Linley bajó la cabeza para mirar los más de cien anillos interespaciales que flotaban en su palma. Entre ellos principalmente había anillos interespaciales de Dioses, pero también muchos eran de Dioses Altivos.
—Tantos anillos interespaciales, con incluso anillos interespaciales de Dioses Altivo entre ellos. Esto realmente es un tesoro que acaba de caer de la nada.
Linley se sintió feliz.
—Ese Phusro realmente nos dio tantos anillos interespaciales —suspiró Delia en asombro.
—Como he dicho, la cabeza de ese tipo no está funcionando. Sin embargo, está rota de una buena manera.
Bebe rio.
Linley sacudió la cabeza.