En ese momento, el combate continuó a través del Castillo del Lago Lunar. Ello era extremadamente caótico.
Dentro de la habitación secreta en el cuarto piso, el grupo de Linley estaba con Regina.
Regina, al ver que Linley no iba a perseguir a esas dos personas y en su lugar le hicieron preguntas, no pudo dejar de sentirse indefensa y frustrada.
—Ustedes... ¡Desperdiciaron una oportunidad rara!
Como Regina lo veía, tan pronto como el equipo de Linley escuchase las palabras 'Golem Dios de la Muerte', debieron haberlos perseguido de inmediato.
¿Quién se habría imaginado que el equipo de Linley no se movería en absoluto?
Ese momento de vacilación significaba que los dos habían definitivamente llegado lejos.
—¿Señorita Regina, dijo un 'Gólem Dios de la Muerte'? ¿Qué es exactamente eso?, —preguntó Linley.