Osenno se transformó en una mancha negra mientras perseguía a Haeru a alta velocidad.
—¡Es muy rápido! ¡Esto no es bueno!
Haeru voló frenéticamente hacia el Sureste a gran velocidad, y a medida que lo hacía, su energía espiritual detectó a Osenno persiguiéndolo. En términos de velocidad, la velocidad de Haeru era un buen poco más baja que la de él.
Haeru tenía una muy buena comprensión de su propio nivel de poder.
En verdad, Haeru era solamente una bestia mágica en la etapa temprana del nivel Santo. Debido a que las bestias mágicas eran naturalmente más poderosas que los humanos, él era capaz de competir contra un humano Santo en la etapa pico. Por ejemplo, el Oso del Mundo era una criatura que sería capaz de derrotar a la mayoría de los Santos en la etapa pico tan pronto como entrase en el nivel Santo. ¡Esa era una cuestión de dones inherentes!
Bebe también era igual.