El silencio había caído sobre el pantano. Parecía como si todos los seres vivos en el área hubieran dejado de respirar mientras esperaban que Link tomara una decisión. Las cejas del dios de la destrucción se fruncieron. La presión ejercida sobre ella por el Gobernante de la Luz y la Oscuridad crecía a cada minuto. En el momento en que alcanzara su límite, se vería obligada a luchar hasta la muerte con el señor de Ferde.