Originalmente, los grupos que asistían a la Subasta de Ala Negra ya habían renunciado a ofertar por el artículo final. Simplemente se quedaron para ver qué tan alto alcanzaría el precio del artículo final.
El precio mínimo para el artículo era de 30 monedas de oro. Ninguno de los grupos presentes contaba con esos fondos.
Sin embargo, en el momento en el que sus miradas captaron el artículo final, instantáneamente tuvieron un cambio en su forma de pensar.
La razón era que el elemento que se mostraba en el escenario era simplemente demasiado importante para un grupo. El último artículo no era ni arma ni un equipamiento. En su lugar, era un diseño de forja. Si el diseño de forja fuera para un arma o equipamiento normal, nadie le habría prestado atención.