—¡¿900?! ¡¡Imposible!! —exclamó Sun Zheping.
Tal vez no sabía mucho sobre tocar el piano, pero él había peleado contra Ye Xiu antes en el juego. La velocidad de manos de Ye Xiu ciertamente era muy alta, y los tres jugadores de Samsara lo obligaron a una velocidad promedio de 500 en este momento. ¿900? ¿Qué significaba eso? Era una velocidad de manos casi dos veces mayor a la actual, y esa no era un pico sino un promedio sobre 48 segundos.
—Pero es cierto... —dijo Lou Guanning. Podía comprender la reacción de Sun Zheping. Ellos tuvieron la misma reacción que él cuando lo vieron. Al comienzo solo sintieron que Ye Xiu estaba tocando muy rápido. No tenían idea de los números exactos hasta que Lou Guanning los calculó. La cifra casi les destruye los ojos.
¡900!