—Señorita Song, ¿qué quieres decir con eso? —Huo Mian pretendió no comprenderla.
—Nada. En el pasado, pensé que como Qin Chu era un hombre tan increíble, muchas mujeres se arrojarían encima de él, y harían de todo para estar con él. Sin embargo, al final, él te escogió a ti, inclusive tuvieron una boda exprés. Pensé que esta determinación era porque él no quería dejar ir a su amor de la preparatoria. Pero ahora, puedo ver que eres una mujer inteligente y capaz. Si yo fuera un hombre probablemente me enamoraría de ti también.
—Gracias Señorita Song, por ese halago. No soy especial, soy una mujer ordinaria. Me rio, lloro, siento felicidad y tristeza. También quiero proteger al hombre que amo. Estoy dispuesta a enfrentarme a aquellos que intentan arruinar nuestra relación. Me rehúso a quedarme a ver como perras calculadoras y manipuladoras intentan separarnos.
—Jaja, tienes toda la razón. Debes protegerlo.