Él acababa de decir que había transferido su salario de este mes a su tarjeta. Esa información fue demasiado repentina como para que ella la pudiera asimilar por completo.
—Camarero, la cuenta por favor —dijo Qin Chu.
—Sí señor, su total es de 1080 yuanes.
—Ella paga —dijo Qin Chu apaciblemente, apuntando a Huo Mian.
Huo Mian saco su única tarjeta de débito de ICBC de su bolso. Si recordaba correctamente, quedaban menos de 800 yuanes en ella. No sabía qué cantidad de dinero Qin Chu había transferido a su tarjeta. Si es que él no estaba jugando con ella… No era ese el caso, ¿verdad?
Luego de pasar la tarjeta, el camarero se la devolvió cuidadosamente, y ambos se marcharon juntos del restaurante.
Huo Mian seguía reflexionando sobre una pregunta que tenía demasiado miedo de preguntar en voz alta.
—Quieres preguntarme cuánto es mi salario, ¿no es así?
Qin Chu hizo la pregunta por ella al notar su vacilación.