Li You rápidamente se acercó.
—Linlang, lo siento mucho. ¡Esto fue un malentendido! Si hubiera sabido que esta chica era la Xiao Xi de tu familia, aunque tuvieran agallas, no se habrían atrevido a decir esas cosas.
Li You no sabían cómo esas dos chicas habían sido poseídas para pronunciar palabras tan ofensivas, pero ahora la prioridad era calmar rápidamente la ira de Meng Linlang y no seguir complicando las cosas, causando un alboroto mayor.
—¡Ustedes dos! ¡Rápido, vengan y discúlpense con la señorita Xiao Xi! —Li You estaba llena de ira cuando las vio.