Después de que Roland se durmió, Ruiseñor entró en la Niebla y abandonó silenciosamente el castillo.
Su destino era el Edificio de Asuntos Exteriores.
Incluso en la noche, cuando la tierra estaba envuelta en la oscuridad, en el mundo brumoso, ella todavía podía ver todo lo que estaba en blanco y negro. Aprovechando los contornos distorsionados, podía saltar varios metros de un salto. Con solo unos pocos pasos, atravesó la pared del patio alrededor del edificio.
Roland había llamado a esta manera de mover 'Flash'. Lo describió como un golpe maestro para moverse a velocidad súper, lo que no requería tiempo de búfer. Le gustó el nombre 'Flash' la primera vez que lo escuchó. Tal como implicaba, tal movimiento fue tan rápido como un relámpago y tan silencioso como una sombra. Ella podría salir y desaparecer en cualquier lugar de repente, haciendo difícil que alguien pueda predecir sus movimientos.