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No sólo estaba Santo Espada Xing estupefacto por lo que veía, sino que incluso el hombre de mediana edad estaba de pie petrificado en el lugar. ¡Parecía como si acabara de ver un fantasma!
Un completo silencio se cernía en el aire.
Un momento atrás habían estado alabando a Yang shi por haber aumentado su Profundidad de Alma en 0,2 tan rápidamente, pero eso fue el resultado de una repentina epifanía, y le había llevado dos horas enteras hacerlo. Por otro lado, para saltar 0,1 cada diez segundos, ¿cómo diablos lo estaba haciendo el joven?
¡Ni siquiera los maestros superiores de una estrella con profundidades de alma de 3.0 podrían hacerlo tan rápidamente!
—¿Podría haberse estropeado la bola de cristal? —murmuró el hombre de mediana edad mientras se apresuraba a comprobar el artefacto.
Sin embargo, la bola de cristal estaba completamente intacta. No había el menor rastro de daño que pudiera verse en ella.