Aunque no fue él quien orquestó el incidente, fue en parte gracias a él que el Salón del Veneno terminó en su estado actual. Si fueran entregados al Pabellón de Maestros Superiores, muchos individuos con justicia propia seguramente hablarían en su contra, y era difícil decir qué tipo de destino les ocurriría en el futuro.
Sin embargo, si en vez de eso fueran a ser llevados al Salón de Maestros de Combate, la situación sería totalmente diferente.
Los maestros del veneno no sólo podrían resolver su crisis actual, sino que también se les daría una nueva identidad que les permitiría caminar a la luz del día. Basándose únicamente en estos dos beneficios, los maestros del veneno no rechazarían su propuesta.
Además, si el Salón de Maestros de Combate pudiera capitalizar la fuerza de los maestros del veneno, su destreza en general aumentaría a pasos agigantados.