章 11: Rueda de prensa (Elaine)
—Estas seguro de que este sitio no será fácil de descubrir para los reporteros—pregunté mientras dejaba la maleta en el piso.
Derek miro por la ventana antes de sonreír.
—Tranquila, el sitio esta sitiado por la seguridad de la casa productora y nuestros nuevos guardaespaldas están abajo instalados en ambas entradas. Estamos seguros aquí, lo prometo.
Lo mire y sonreí al ver como su frente se arrugaba levemente, subí mi mano derecha y con la punta de mis dedos acaricie con suavidad aquellas arrugas que lo hacían lucir mas maduro y varonil.
—Temo que he puesto tu mundo de cabeza—susurre—El gran y sexi Derek Evans tiene arrugas debido a la preocupación.
Aunque lo dije riendo, no pude evitar que el semblante se me descompusiera, una lagrima amenazaba con escapar, así que me gire, e intente pensar en una excusa para salir de la habitación, pero mi mente estaba en blanco, no podía pensar en otra cosa más que en aquel semblante preocupado que adornaba el rostro del hombre que amaba.
Derek me detuvo rodeando mi cintura con sus brazos y recargando su quijada en mi hombro.
—Soy yo quien ha invadido tu vida. Y no tienes idea de cuanto lo lamento… esto no debería haber pasado.
Sus manos rozaron levemente mi pómulo. Respire hondo y me gire en sus brazos para mirarlo a los ojos, y le sonreí con naturalidad.
—Derek, la gente suele decir que soy fría, y que no soy accesible, pero contigo soy diferente, me siento segura y libre… pero, tengo mucho miedo, antes me asustaba abrirle la puerta a alguien, permitirle a una persona tener el poder de hacerme daño, peor ahora… me aterra que sea yo quien infrinja ese daño—musite. Derek sonrío y asintió.
—Elaine, sé que últimamente hemos pasamos demasiado tiempo pidiéndonos disculpas, y que deberíamos de terminar de sincerarnos, porque creo ambos pensamos en lo mismo… quisiera comenzar yo—Asentí y sin soltar su mano camine hacia la orilla de la cama, me senté y lo invité a sentarse junto a mi—. Quiero que sepas que en ningún momento he pensado que la situación que vivimos tenga algo que ver con que tu estés en mi vida. Todas las decisiones que he tomado, las he pensado y decidido por mi mismo, incluyendo la decisión de abrir la puerta para ti. Y quiero que sepas esto y lo tengas en cuenta, porque mañana anunciare mi retiro indefinido del mundo del entretenimiento.
Escucharlo decir aquello me impresionó tanto que me puse de pie intempestivamente y lo mire.
—Derek… espera… no—comencé, pero él se levanto también y me guio de nueva cuenta hacia la cama y me ayudo a sentarme.
—Elaine, esa decisión también esta tomada solo por mi… si, es cierto que en parte tu motivaste mi anhelo de tener una vida más tranquila, pero… estoy cansado, mi vida desde una edad muy temprana ha girado alrededor de los reflectores, he actuado, modelado, presentado, he cumplido todos y cada uno de mis sueños y metas. Perdiéndome de vivir cosas importantes con mi padre y mis hermanas, de varios cumpleaños de mis hijos; sin darme cuenta deje de ser yo y me convertí en un personaje lleno de fama y excesos, ya no quiero vivir ese cliché. Quiero vivir cada día contigo y nuestros hijos, pasar tiempo de calidad con ellos ahora que aun son pequeños, ir a cenar de vez en vez a casa de mi padre y conversar… quiero ser solo un hombre a tus ojos.
Lo interrumpí con beso en la mejilla que lo hizo reír por lo bajo.
—Derek, tu siempre has sido solo un hombre a mis ojos, y te juro que no sabia que te sentías de ese modo… es solo que, hoy… cuando te vi grabar aquella escena note aquel peculiar y encantador brillo en tus ojos, y sentí que ya habías dado demasiado por mi. Decidir venir aquí de forma anticipada, tratar de atrasar las grabaciones, y ahora pedir que se pausaran por el escandalo. Es imposible no pensar que estoy obligándote a dejar algo que amas para estar conmigo y no es así. Nunca ha sido mi intención orillarte a nada.
—No. No es para nada así… al contrario, yo llevo pensando desde que iniciamos nuestra relación que has tenido que enfrentarte a cosas que no tendrías porque sufrir, ese incidente con el reportero hoy… me hizo sentir miserable.
—Si, eso ya lo entendí. Pero no, en realidad me he enfrentado a cosas más complicadas y lo del reportero de hoy no es la excepción.
Ambos comenzamos a reírnos.
—Somos un par de tontos
—Si… que lo somos, escucha, te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo, criar a nuestros hijos, si tu lo quieres tener más, apoyarte en tus proyectos e ideas y envejecer sabiendo que siempre despertare teniéndote a mi lado. Yo también me siento seguro y libre cuando estoy contigo.
Me recargue en su hombro y aspire con fuerza su aroma. Al principio temí que todas esas complicaciones nos separaran, estaba aterrada por la idea de perderlo, pero después de aquella conversación mis miedos se disiparon y entendí que aquello solo fortaleció nuestra relación.
—Yo también te amo Derek, y aunque suene a cliché, quiero exactamente lo mismo que tu… solo me siento un poco sensible últimamente, han pasado muchas cosas y ahora que deseo con todo el corazón compartir mi vida, supongo que, es normal que me sienta algo insegura. No quiero arruinar nada mañana…
Derek asintió y tomo mis manos entre las suyas antes de hablar.
—Lo sé cariño, y te prometo que todo estará bien, mañana en la rueda de prensa solo se tu misma, no necesitas preocuparte por nada, aunque tratare de que la atención se centre en mi, si alguien te pregunta algo y no quieres responder, estará bien, si deseas hacerlo, también estará bien. Ahora será mejor que nos vayamos a dormir.
Una sonrisa picara apareció en mi rostro.
—¿Tan pronto señor Evans?, es que acaso olvida que tuve que pasar una noche entera sin usted en mi cama… creo que es desconsiderado de su parte no tener en cuenta una compensación.
Derek meneo la cabeza y sin previo aviso me tomo por los muslos, estrechándome fuertemente contra él. Podía sentir el rápido palpitar de su corazón en mi pecho y el creciente bulto en mi entrepierna, sonreí aún más para evitar sonrojarme y me abalance sobre su boca, Derek correspondió a mi beso con la misma hambre, despojarnos de la ropa como un par de locos desesperados no represento ningún.
Después de probar cosas que no habíamos hecho y terminar rendidos, nos acurrucamos, él parecía estar más cansado de lo normal, quedándose dormido pocos minutos después, mientras tanto yo, lo observe dormir, lucia tan tranquilo, sereno… relajado. Hice todo lo posible por no moverme demasiado ya que su brazo era usado por mi cabeza como almohada, y sus dedos se cerraban suavemente sobre mi hombro desnudo. Admire con calma cada peca, cada lunar, cada relieve de su piel bronceada. Increíblemente jamás imagine que llegaría a sentirme de aquel modo por alguien. Jamás imagine que llegaría amar a alguien con aquella profundidad.
Suspire al sentir los labios de Derek acariciar mi frente.
—¿Estas bien?—preguntó somnoliento, me estire para besar su mejilla.
—Si—respondí y enrede mi piernas con las de él para después cerrar los ojos y dejarme vencer por el sueño.
A la mañana siguiente
Despertamos temprano para comenzar a preparar todo para la rueda de prensa, que aunque se llevaría cabo por la tarde Derek y yo habíamos pensado en lo mimos; debíamos no solo prepararnos nosotros, sino también a los niños y a mi tía, Derek continuaba asegurando que tenia todo bajo control, pero… yo no podía evitar sentirme intranquila con la situación de nuestro pasado, si llegara a relucir la situación de Adrien… la situación podría complicarse para mal.
Con ello en mente leí con cuidado el orden de las preguntas y escuche con atención la explicación de Derek, realmente había acumulado una gran cantidad de trucos con el paso de los años, escucharlo manejar de manera tan calmada y profesional las preguntas me hizo sentirme orgullosa.
—Ahora… cuando los reporteros traten de saltar las preguntas hacia a ti, puedes responder con una sonrisa, eso seria lo que yo haría, y simplemente girarte hacia mi o hacia Alex, nosotros nos encargaremos de responder por ti. Como los reporteros saben que eres abogada y están conscientes del incidente de ayer es probable que no ataquen directamente hacia ti.
Asentí y escribí en mi mente aquellas palabras resaltadas y en mayúscula.
Ambos acudimos a la habitación de los niños y les explicamos que debían quedarse en casa con tía Anneth, y aunque ninguno externo su descontento de forma abierta, si me rompió el corazón ver sus ojitos preocupados al observar mi amoratado pómulo.
Nancy llego una hora después de que desayunáramos, seguida por un sequito de chicas que arrastraban probadores con ganchos y ropa, y aunque la había visto a lo lejos el día anterior en el set y sabía que ella había preparado la ropa que use el día que llegamos a Hawaii, al mirarnos frente a frente, sentí cierta aversión por su parte.
—Elaine, ella es Nancy Trein, ha sido mi asistente personal por casi 3 años.
Le sonreí y ofrecí mi mano a modo de saludo.
—Es un placer conocerla, el señor Evans me a hablado mucho de usted—dijo mientras estrechaba mi mano con desgana.
—El placer es todo mío.
Derek observo la escena en silencio pero camino hasta situarse a mi lado y coloco su brazo alrededor de mis hombros de forma protectora.
—Colocaremos toda la ropa en la sala, la mesa de maquillaje estará bien en la habitación donde ustedes se cambiaran.
Derek asintió y se hizo a un lado para dejar pasar a las chicas, una vez Nancy desapareció en la sala se giro hacia mi.
—Si, Nancy vuelve a tomar esa actitud hacia ti…
—Seguramente esta preocupada, si tu te retiras ella quedaría a la deriva, no creo que su aversión hacia mi sea porque no le simpatizo, simplemente esta angustiada porque
cree que, quizá perderá su trabajo.
Derek sonrío y beso mi frente.
—Eres realmente buena leyendo a las personas—dijo en tono orgulloso.
—En ocasiones no tanto…—dije en tono oscuro y bese sus labios con delicadeza.
Ambos entramos y comenzamos a probarnos conjunto tras conjunto, finalmente Derek termino vistiendo unos pantalones de vestir color azul oscuro ceñidos que resaltaban su estilizadas y alta figura, camisa color azul cielo. Parecía el príncipe azul de un cuento de hadas. Yo por mi parte termine llevando una falda larga de corte recto del mismo color que la camisa de Derek y una blusa azul del mismo color que los pantalones de Derek. Aunque al principio me sentí un tanto extraña por la textura y color de la ropa, la mirada de Derek me hizo sonrojar y tome confianza en la imagen creada por las chicas de vestuario de su agencia.
El timbre sonó y Nancy se dirigió a la puerta para abrirla, pocos minutos después regreso siendo seguida de cerca por un hombre alto de cabello negro rizado y piel color avellana. Llevaba un par de anteojos sobre la nariz.
—Elaine, él es Alex el relacionista publico de la agencia.
Derek se acerco primero a saludar al hombre y después regreso para tomar mi mano y caminar conmigo hacia él.
—Alexander Dawson, he escuchado hablar mucho sobre usted señorita Tullor.
—Es una placer conocerlo—dije mientras estrechaba su mano.
—Muy bien, antes de entrar en la parte de preguntar que es lo que una mujer tan hermosa como usted ve en este casanova, quisiera disculparme por el trago amargo que tuvo que pasar el día de ayer con aquel reportero, una de nuestras empleadas fue quien le dijo a la prensa el sitio en el que se hospedaban, por lo que debo asumir la responsabilidad de haberla puesto en riesgo.
Mire a Derek preocupada por lo que acababa de escuchar y este tomo estrecho mi mano para reconfortarme.
—No tiene porque disculparse, es imposible que ustedes monitoreen a todos y cada uno de sus allegados, además… aunque la prensa se entero de ese modo donde nos encontrábamos, el único que debe asumir la responsabilidad por sus actos es el reportero.
Alex sonrió como si hubiera estado esperando que dijera aquello, se acerco y observo de cerca mi pómulo.
—Haremos que todos los involucrados paguen por lo que hicieron. Y para lograrlo…—se dirigió a la maquillista que había permanecido de pie en silencio todo el tiempo—. No cubras su pómulo con maquillaje, y tampoco sobrecargues mucho sus ojos… debe verse natural.
La mujer asintió y me guio hacia la silla que había preparado frente al espejo grande que ellos habían traído también. Me senté y observe como Derek y Alex intercambiaban comentarios en voz baja, mientras la maquillista acentuaba cada rasgo simétrico y ocultaba los que no lo eran, mi pómulo se vio rápidamente resaltado así como el color de mis ojos. Una vez terminó, mire mi reflejo.
Me puse de pie y camine hacia Derek, quien me miraba con los ojos abiertos.
—Muy bien, comencemos con el ensayo. Los reporteros trataran sin duda alguna de acorralarlos, sus preguntas serán incisivas y sumamente agresivas, primero intentaran hacer que Elaine responda, si ella no lo hace, es muy probable que intenten ofenderla para obligarte a ti a responder para protegerla.
"Recuerden que debe tratar de mantener siempre la calma, todo lo que digan será usado en su contra y deben ser ustedes quienes lleven el control de las preguntas".
Ambos asentimos, y terminamos de cambiarnos para salir hacia el sitio donde la rueda de prensa se llevaría acabo. Tía Anneth se quedo con los niños en la casa, y el grupo de guarda espaldas que había llegado con Alex se quedo para reforzar la seguridad. Mientras que el equipo que Derek contrato comenzó a seguir de cerca la camioneta en la que nosotros nos dirigíamos hacia el sitio.
Durante todo el trayecto, Alex continuo explicándonos sin parar como responder a las preguntas de los reporteros. En mi interior poco a poco los nervios comenzaron a ceder al escuchar sus consejos, y ver la seguridad con la que explicaba cada uno de ellos. Sin lugar a dudas, Alex era un profesional completo y experimentado que sabia a la perfección sobre lo que hablaba.
Llegamos al sitio de la rueda de prensa con la suficiente holgura de tiempo como para no encontrar un solo reportero en los alrededores. Eso me confirmo aun mas el control que Alex tenia sobre la situación.
La sala estaba al fondo del sitio… y estaba completamente preparado, el podio, la mesa, las sillas, los micrófonos, incluso las botellas de agua estaban impecablemente colocadas en sus sitio.
—Derek tu estarás en el centro de la mesa, Elaine se sentara a tu izquierda y yo estaré a la derecha. Elaine… intenta no mostrar tus manos mientras hablas, gesticula lo menos posible y no centres la mirada en el reportero que te haya hecho la pregunta.
Ambos asentimos.
—No te preocupes demasiado, mi amor… todo estará perfecto, yo me encargare de protegerte.
Derek dijo aquello con tanta naturalidad que no pude evitar sonrojarme, no solo por su declaración de príncipe encantador, sino también por el modo en que me llamo "mi amor" me acerque a él con paso lento y sin importarme que Alex y los guarda espaldas estaban de pie junto a nosotros, entrelace los brazos alrededor de su cuello y bese sus labios con delicadeza.
—Confió en ti, mi amor…
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