Cuando el personal terminó de hablar, Mia alargó la mano y tomó su ropa. Preguntó tímidamente: —Sra. Turner, ¿está bien?
Tanya la miró. Por alguna razón, no se explicó. Sólo sonrió.
—... De acuerdo.
Mia se emocionó al ver que no la rechazaba.
Joel los miró de reojo. Su mirada era tranquila, pero la sonrisa de sus ojos era más cálida y sincera que antes.
¡Clic! Se tomó una foto de la familia de tres. El personal tomó la foto y se levantó, entregándola.
En el carrusel, Tanya se sentó delante con Mia en brazos mientras Joel se sentaba detrás. Los tres estaban muy guapos.
El personal dijo amablemente: —Sr. Smith, Sra. Smith, los dos son tan cariñosos. La pequeña señorita Smith también es tan linda. Su familia de tres es realmente afortunada.
Tanya miró al personal con incomodidad y estaba a punto de explicarse cuando Joel sacó de repente su cartera y entregó unos billetes al personal de servicio.