¿Había vomitado sangre?
Los ojos de Nora se entrecerraron. Se apresuró a decir: —De acuerdo, ya voy.
No importaba, salvar a Ian era más importante.
En el hospital.
Joel entró en pánico fuera del quirófano. El hecho de que Ian vomitara sangre de repente le pilló desprevenido. En ese momento, sus constantes vitales ya se habían calmado y lo alejaron de nuevo de la muerte.
Sin embargo, el médico que le atendió dijo: —El Sr. Ian se ha salvado esta vez, pero la próxima vez no podemos garantizar nada. Todavía está en coma. Tenemos que pensar en una forma de tratar el tumor cerebral.
Joel dijo directamente: —Ya he llamado a Anti.
Al oír esto, el médico que lo atendía dudó. Al verlo así, Joel no pudo evitar preguntar: —¿Qué pasa?
El médico que le atendió suspiró.