Tras echar un vistazo al mensaje de texto, Nora apagó la pantalla y volvió a meter el móvil en el bolsillo de su traje. Cuando levantó la vista, se dio cuenta de que Rachel la estaba mirando.
—Oye, Sheril, ¿por qué tu prima no lleva vestido? ¿No baila? —preguntó con tono exagerado.
El traje de Nora era en realidad una forma obvia de rechazo. A los ricos y a los nobles no les gustaba pasar vergüenza, así que solían hablar con tacto y nunca se pasaban de la raya. Sin embargo, lo que dijo Rachel fue demasiado directo.
La mirada de Nora se ensombreció un poco, pero antes de que pudiera decir nada, Sheril respondió: —Ninguna de las dos va a bailar esta noche.
—¿Por qué no? —preguntó Rachel, a pesar de saber exactamente por qué. Insistió—: ¿No vas a bailar sólo porque no tienes a Caden contigo ahora? ¿Por qué no te lo presto para bailar, entonces?
Luego, le dio un codazo a Caden.