El capitán Johnson odiaba a Morris hasta la médula. Le daba vergüenza enfrentarse al viejo Terry. Después de todo, él fue el que le había disparado.
Karl le había dado mucho dinero a lo largo de los años. Por eso, cuando vio que Karl era capturado por el departamento especial, Johnson temió que expusiera su identidad y llevara al departamento especial a investigar el fondo.
El capitán Johnson ayudó a Karl a escapar porque quería que saliera de Nueva York y le fuera útil en el futuro. Por desgracia, Karl se había quedado para la boda de su hija. Para evitar cualquier accidente, el capitán Johnson había conseguido que el francotirador le disparara en la boda; quería matarlo para que no hubiera ningún riesgo. Por desgracia, Nora había vuelto a agitar las cosas. Después de eso, había detenido a Karl. Morris había vigilado de cerca a Karl y le había impedido hacer nada.