—No había nada más que Isaac pudiera hacer en el palacio, así que se fue —Aldric no lo había convocado desde aquel incidente, y las contadas veces que él y el príncipe oscuro se cruzaron, el príncipe lo trató como si no existiera. El príncipe Fae oscuro pasó junto a él como si fuera aire. Y para ser honesto, estuvo tentado de seguirlo y defender su caso hasta que recordó la mirada de muerte que Aldric le dirigió aquella noche y la advertencia de Maxi. —Y sí, Maxi….
Han pasado dos días desde su discusión e Isaac ha sido condenado a una cama fría; Maxi no se ha colado en su habitación desde entonces. Isaac se negó a admitir que la extrañaba. Esta distancia era buena para ambos, bueno, para él, para ser precisos. La cambiante de caballo hada oscura era una mala influencia para él y estaba perdiendo todas sus morales. Esto era lo mejor. —Sin embargo, ¿por qué se sentía culpable y de mal humor todo el tiempo?