Esa noche más tarde…
Davi estaba descansando sobre la cama cuando Sei entró caminando. Se sentó en el borde de la cama por un momento antes que lentamente se recostara al lado de ella sin sacarse la máscara.
Toda la habitación estaba en silencio pero ese momento, un extraño sentimiento familiar se estaba creando dentro del corazón de Davi mientras miraba al hombre a su lado.
Al dormir en esta cama por casi un mes sin él era triste e incómodo para ella. Pero ahora que Sei estaba a su lado, solo quería abrazarlo y apretarlo fuerte en sus brazos.
—¿S-Sei?
En el momento en que ella mencionó su nombre, Sei inmediatamente volvió su rostro hacia ella. Sin embargo, estaba sorprendido porque la cara de ella estaba escondida detrás de un pequeño oso de peluche blanco.