Tan pronto como los labios de Hinari aterrizaron suavemente en su frente, Zaki sintió como si su corazón se detuviese. Sintió como si sus labios fueran suaves plumas que tocaban su piel. Era como si hubiera cálidas luces de genuinas y sinceras emociones fluyendo de él, pero estaba haciendo que su corazón se retorciera ferozmente.
Zaki sintió como si hubiera algo atrapado en su garganta y no podía emitir ningún sonido. El impacto del beso fue más fuerte que todos los besos que había recibido de ella antes, haciéndole sentir que no podía respirar.
Cuando Hinari finalmente lo soltó, ella le sonrió. Zaki estaba aturdido mientras él mantenía sus ojos en ella. Ambos se miraron profundamente el uno al otro sin palabras pero entonces, de repente, el coche se detuvo lentamente.
Esto hizo que Hinari girase la cabeza y cuando vio que ya estaban en la playa, sus ojos se abrieron de par en par.