-Aunque no es una planta rara la manzanilla tiene muchos usos- dijo Saya sacando un par de semillas de la bolsa- No son delicadas, crecen rápido y puedes usarla para hacer té
Erick vio como el niño explicaba apasionantemente los usos medicinales de la planta sin entender nada, solo podía ver los labios regordetes abriéndose y cerrándose alegremente… parecía que le gustaban mucho esos labios, ¿Serían tan suaves como se veían?
Erick salió de su aturdimiento al sentir como su mano era tomada entre las pequeñas manitas del niño y una semilla fue puesta en su palma.
-La manzanilla necesita suelo arenoso- el niño explicaba mientras guiaba la mano de Erick durante el proceso-Tienes que sembrarla a un centímetro de profundidad, así
Ambos estaban teniendo más contacto en ese momento que en el mes y medio de conocerse, además el iniciador era el niño. Si los empleados de Erick vieran a su jefe jugando alegremente con tierra bien podrían tener un infarto, ¿Era ese su jefe que había cambiado tres empresas de limpieza por una mota de polvo en su escritorio? ¿Su jefe impecable también podía tocar la tierra como los mortales? Saya inconsciente de lo que hacía guio la mano de Erick para cubrir la semilla de tierra. Se limpiaron las manos y Erick observó con satisfacción su obra maestra
-Para acelerar el cultivo puedes usar tu feromona para estimular la semilla
Dijo Saya expectante. Erick miro al niño con los ojos abiertos ¿No era consciente de lo que significaba pedirle a un alfa desatar su feromona? ¿Existía un omega tan poco consciente si mismo? Y aun decía que era un adulto.
-No creo que sea bueno
Cuando Erick se negó Saya le lanzó una mirada de insatisfacción, pero al darse cuenta de que estaba actuando inapropiadamente de nuevo se recompuso
-Las plantas sienten el ánimo de las personas, no solo es superstición, Leah Sachs hizo un estudio sobre eso
El niño le mostró orgulloso un artículo de Leah, de echo Erick recordaba que hubo algo como eso, Leah había colaborado con Joseph y ambos habían ganado bastantes premios por eso, fue por ese estudio que se casaron, pero… el punto aquí era que el niño era un Omega y él un alfa, ¿No estaba el niño pidiendo ser abusado?
- ¿Le has pedido a alguien más que haga eso?
Preguntó Erick sintiéndose inexplicablemente de mal humor
-No- respondió Saya pensando que Erick dudaba de la efectividad de dicho método- Pero funciona, este método se usa para acelerar el ritmo de crecimiento de los cultivos, puedes intentarlo
-Lo haré, pero no puedes pedirle a nadie más que lo haga- Erick sabía que lo que hacía estaba mal, pero en ese instante solo podía regodearse al ser el primero- ¿Entiendes?
- ¿A quién más se lo pediría? -Saya recibió una mirada de advertencia de parte de Erick, pero no sabía que el alfa tenía cientos de fuegos artificiales en su pecho- está bien, lo prometo
Una sonrisa brillante se formó en el rostro de Erick, Saya nunca lo había visto sonreír abiertamente, siempre era una ligera curvatura de su labio, casi imperceptible, al verlo de buen humor Saya se sintió alegre. De hecho, esa era la primera vez que Erick sonreía de esa manera, su animo era tan bueno que sin querer un hilo de fuerza mental fue creado por él, asustado intentó destruirlo, pero de alguna manera lo dirigió hacia la planta.
Pensó que sería destruido, esa era la planta que había plantado con el niño, sus feromonas comenzaron a salirse de control, un aroma a cuero y tabaco comenzó a inundar la tienda.
- ¿Estas bien?
Preguntó Saya al ver que la expresión del alfa no era la correcta, pero un agradable aroma llenó sus fosas nasales, el aroma a tabaco le recordaba a los cigarros que su abuela solía fumar, era agradable, el aroma a cuero parecía envolverlo suavemente dándole una sensación de seguridad. Sin darse cuenta de lo que hacía inhalo fuertemente, se sentía tan cómodo, inconscientemente se acercó a la fuente del olor y se hundió disfrutando.
Erick recobró el sentido, el niño se había pegado a su pecho, abrazándolo fuertemente, parecía confundido, alzo el rostro del niño que estaba escondido en su pecho, sus ojos confundidos lo miraban fijamente sin parpadear pareciendo lastimosos, al sentir su mano el niño acerco mas su rostro con dependencia, la reacción del niño ante su feromona no era tan feroz como había pensado, recordó que el niño parecía no haber tenido su primer celo y lo agradeció, no quería que el niño hiciera nada de lo que se arrepintiera después.
Tal vez el pequeño no se quitara la ropa o se aferrara a él como otros omegas pero su vista confundida y dependiente era más tentadora que cualquier cosa que hubiera presenciado en sus 27 años de vida. Recuperándose de su anterior pérdida de control retrajo sus feromonas, el niño recupero algo de claridad al no verse rodeado de su aroma, pero aun así seguía abrazándolo, una risa satisfecha surgió del pecho de Erick.
Cuando Saya recuperó el sentido se vio a si mismo abrazando con todas sus fuerzas a Erick, había un sentimiento cómodo y algo de cosquillas en su estómago que lo hacían querer apretarse más, pero una ola de vergüenza lo inundo, soltó al alfa y saltó hacia atrás asustado
-Lo siento, creo que mi feromona es demasiado fuerte- Al ver al niño recuperar el sentido Erick actuó rápidamente- no pude controlarla bien antes ¿Estas bien?
Al ver el rostro preocupado de la otra parte, libre de malicia o deseo, Saya se calmó, en realidad era él quien se había pegado al otro para olerlo… su rostro se puso rojo, quería morir de vergüenza.
Después de eso el ambiente se puso un poco incomodo y Erick decidió que era más sabio irse. En realidad, esa era la primera vez que podía controlarse correctamente, quería hablar con Leah.
Saya se quedó parado viendo al coche alejarse, sus mejillas enrojecían cada vez que pensaba en lo que acababa de hacer, se dio unas palmadas en las mejillas y se dijo "No pienses en cosas innecesarias".
Alistó las cosas para cerrar la tienda cuando vio que la maceta que había planeado enviar a Erick seguía ahí, un pequeño brote verde sobresalía alegremente, Saya se sorprendió, incluso si la semilla era estimulada no debería ser tan rápido ¿Cierto? Se encogió de hombros listo para enviarle un mensaje a Erick para recordarle que se había dejado la planta, pero recordó como le había dicho que no podía hacerse cargo de las plantas, miro el lindo brote y pensó "Lo cuidaré para él"
Abrazó la maceta, cerró la tienda, y camino una cuadra hasta el lugar en que había dejado su auto, sin darse cuenta de que estaba siendo seguido.