"2:25 comió mientras hablaba con su hermana" Olivia revisó sus notas, llenas del itinerario del joven que comía tranquilamente sus macarrones con queso, sentado en el sillón de la sala mientras veía una película, su celular estaba en altavoz y del otro lado se escuchaba la voz de una chica comentando la película. Parecía que veían la película al mismo tiempo.
-Ese actor es muy guapo- comentó Saya observando el primer plano del hombre en la pantalla, "Aunque no es tan guapo como Erick" pensó arqueando la ceja -¿No tenías un poster suyo?
"Se perdió en la mudanza" suspiró Maya del otro lado "Las cosas buenas no duran para siempre. Creí que podían recuperarlo pero la caja se perdió con todos mis cuadernos dentro"
-¿Hablas de tus diarios?- preguntó Saya interesado de pronto, un poco divertido con el tono deliberadamente despreocupado de su hermana- Creí que los apreciabas bastante, no me dejabas limpiar el cajón en donde estaban
"¡¿Sabías sobre mis diarios?! ¡Dime que no los leíste!" el grito enojado de Maya divirtió a su hermano
-Claro que no, valoro mi vida ¿Cómo podría tocarlos siquiera?
Saya bromeo de buen humor, Olivia observándolo todo desde las sombras escribía furiosamente para no perder detalle. Aunque había visto antes al chico con su jefe, siempre lo veía tierno y bien portado, esa faceta bromista era algo nuevo al menos ella creía que era más agradable que el aspecto educado anterior. Mientras escribía su bolígrafo resbaló haciendo un ligero sonido al caer.
Saya volteo asustado, colgando el teléfono con rapidez, para él la existencia de su hermana era un secreto que debía proteger, al menos debía ocultarlo frente a Erick y los demás relacionados con él.
-Tu… ¿Llevas mucho tiempo ahí?
Preguntó Saya vigilante, Olivia no perdió la compostura y habló con naturalidad, como si recién estuviese entrando en la habitación
-Acabo de llegar, quería consultar sobre la cena ¿Es un mal momento?
Saya la observó por un momento pero no vio nada que indicara una mentira así que se relajó. Tal vez porque había colgado abruptamente su hermana había comenzado a llamar, un mensaje apareció en la pantalla de inicio "¿Pasó algo?", Inconscientemente escondió su celular para ocultarlo de la vista de la secretaria
-Pensaba cocinar ¿Quieres que te prepare algo en especial?
Preguntó Saya. Olivia abrió los ojos como platos, no se atrevía a pedir nada al futuro omega de su jefe, también quería cocinar ella misma pero era un desastre en la cocina
-¿No es mejor pedir algo?- preguntó tentativamente mostrando una aplicación de entrega a domicilio- también puedo conseguir algo del restaurante de la otra noche.
Se refería a la comida exótica, Saya sintió que su corazón dolía solo de pensar en la factura que logró ver la última noche, al final solo habían terminado el pollo frito y desconocía a donde fue el resto de la comida.
-Algo barato está bien
Saya accedió al final, era de esperar que Olivia dudara de su talento culinario, él no se sintió avergonzado
-¿Bistec Wagyu?
Preguntó Olivia mostrándole la foto de un platillo humeante. Saya solo le dio un vistazo antes de negarse cortésmente, Olivia terminó comprando ensalada de pollo y una pizza que se ajustaba al gusto de ambos. Aunque Saya descubrió que el apetito de Olivia y el suyo coincidían bastante aún quería ver a Delia, no por nada, aunque Olivia se veía bastante animada no parecía querer charlar con él y constantemente aparecía detrás suyo sin avisar haciéndole pensar que si fuese un anciano pudo haber muerto de un ataque cardiaco.
Conforme se acercaba la cena Saya no podía dejar de mirar hacia afuera, sabía que Erick no regresaría pero aún observaba el camino de grava que daba al jardín. Cuando el sol se puso por fin y las luces de la fuente y la entrada se encendieron Saya por fin acepto en su corazón que cenaría solo.
"Dijo que cenaría conmigo toda la semana" se enfurruño, sabía que era infantil pero aún se sentía molesto por que no había dejado ni una nota, "Tampoco se disculpó, es cortesía básica"
Mientras se quejaba en su interior se sentó a comer, la mesa estaba solitaria y solo una ligera música instrumental sonaba de los altavoces de la sala, Saya había pensado que Olivia comería con él al igual que Delia lo había hecho antes pero ella se había negado, francamente si no hubiese música y la iluminación no fuese tan buena Saya se habría muerto de miedo en ese lugar solitario.
Solo le había dado un mordisco a su pizza cuando Olivia apareció con una tableta y la puso frente a Saya en silencio
-¿Vas a comer conmigo?
Preguntó Saya animado pero Olivia solo le dedico una sonrisa educada y volvió a salir "Eres un adulto, ¿Por qué tienes que comer con los demás?" se regañó a sí mismo viendo la salida de Olivia, pero realmente no estaba acostumbrado, antes lo acompañaban su abuela y su hermana, cuando su abuela se fue aún podía comer con su hermana, cuando su hermana fue a estudiar aún comía con Delia y también había comido con Erick.
Pensó en ver algunos videos en la tableta cuando una video llamada entró, al reconocer la identificación Saya contestó rápidamente, obviamente estaba enfurruñado hacía unos momentos pero al ver el rostro de Erick en la pantalla inconscientemente sonrió en un gesto de agradable sorpresa.
-¿Aún puedo acompañarte a cenar?
Erick levantó sus cubiertos y sonrió para Saya, Saya no esperaba eso y su sonrisa se hizo tan grande que ocupaba casi toda su cara.
-Puedes- Dijo Saya levantando su rebanada de pizza con las manos para enfocarla en la cámara, Erick observó como el chico mordía la pizza hasta llenar sus mejillas como un hámster, levanto un poco de pasta con su tenedor enfocándolo en la cámara y comió.
Era como un brindis con comida.
Erick observó al chico vivaz comiendo felizmente en el otro lado, sus platillos no parecían tan deliciosos como ese pedazo de pizza, incluso así su apetito era mejor y comía más de lo habitual.
-¿Qué tal tu día?
Preguntaron ambos al mismo tiempo, Saya se rio tontamente algo avergonzado y Erick esbozo una sonrisa gentil. Olivia que observaba escondida en las sombras sentía el dulce olor del romance y comenzó a extrañar a su esposo.
En otro país Maya observaba su teléfono con la mirada perdida, aunque su hermano había dicho que fue un error y no quería colgó sin querer podía sentir que había algo extraño con él. Últimamente tampoco quería hacer video llamadas y siempre que lo convencía él le hablaba desde el baño, pero incluso si preguntaba su hermano insistía en que no pasaba nada.
Noah que salía de la ducha vio a su novia observando a su celular como si fuese su enemigo, tiró la toalla con la que se secaba el cabello hacia una silla cercana y besó la frente de su novia
-¿Qué te hizo el celular?
Preguntó con una sonrisa, Maya se dio cuenta de que llevaba en la misma posición mucho tiempo, suspiró frustrada. De nada le servía preocuparse, era mejor buscar una solución, acarició el collar en su cuello y se decidió
-Quiero ver a Saya- sintiendo que no era especifica añadió- en persona
Noah se sorprendió
-Tus clases comienzan en un par de días- Al escuchar la réplica de su novio Maya se desanimó- ¿Por qué de pronto quieres verlo?
-Está actuando extraño, no habla conmigo como antes, ¿Y si tiene problemas?
-Cariño, la diferencia horaria no es una broma, las horas que tú tienes libres él las tiene ocupadas, además ¿No dijiste que estaba estudiando para su examen? Solo está ocupado, si viajas ahora solo lo preocuparas
Noah intentó convencerla, las razones que había planteado solo eran un parte, lo que en realidad quería evitar al viajar era encontrarse con su familia, pensando en cómo se enojarían al saber que había terminado su compromiso y a su aterrador hermano, abrazo a su novia con fuerza.
Oliendo el olor a jabón de su novio Maya sintió que realmente estaba siendo impulsiva, de todas formas volvería por navidad. Saya era bastante capaz, al menos podía cuidarse solo… eso esperaba Maya.
Actualmente estoy de vacaciones, así que aunque tenía planeado comenzar a publicar hasta el domingo no pude resistirme a actualizar.