Mientras todos se preguntaban qué clase de monstruo era este gigante, unos pocos cultivadores viejos y experimentados pudieron reconocer la Hydra.
—Es una Hydra...!!! —un hombre anciano con una larga barba roja que le llegaba hasta el pecho dijo con tono tembloroso. Su rostro se había vuelto pálido y su cuerpo temblaba ligeramente mientras miraba al gigantesco behemoth que estaba a solo 1000 metros de él.
Al principio, tuvo dudas. Su mente se rehusaba a creer que tal criatura existiera en el Continente de las Bestias. Aunque le costaba mucho aceptar la realidad que tenía delante, sabía en el fondo de su corazón que este behemoth de 2000 metros de tamaño era una Hydra.
—Todos escuchen...! —el hombre anciano usó Mana para amplificar su voz para que todos en El Cementerio del Desierto de las Dunas de Arena pudieran escucharlo—. Este behemoth de 2000 metros de tamaño es una Hydra.
—Hydra...? —preguntó alguien.
—¿Qué es una Hydra? —cuestionó otro.