—¿Acaso están buscando el blackwood? —preguntó Aditya sonriendo.
Su reacción lo decía todo.
—Solo díganos todo lo que saben. En el mejor de los casos, serán encarcelados por unas décadas por sus crímenes. Pero al menos se les perdonará la vida. Pero si no hablan... —Aditya no necesitó decir más. Sus ojos se volvieron rojos mientras la forma de su pupila cambiaba a rendijas verticales.
Los demás, asustados, retrocedieron unos pasos, pero la líder permaneció en su posición.
Aditya en realidad estaba siendo amable. En una situación normal, estas personas habrían muerto en sus manos. Pero les estaba ofreciendo una oportunidad de vivir y buscar redención. Aparte de los líderes, los demás realmente estaban considerando la oferta de Aditya. Pensaron que no sería malo estar encarcelados unas décadas en lugar de perder sus vidas.
Al ver primero a Aditya, ella estaba asustada. Pero ahora su expresión había cambiado a ser estoica y fría.