Los Elfos de Hielo supervivientes, acompañados por Aditya, Daxton y sus hombres, se dirigieron hacia la Ciudad de Hoja de Oro, que era la metrópoli bulliciosa que se erigía como un faro de civilización en el continente. Para los Elfos de Hielo, este marcó su primera incursión en la inmensidad de una ciudad.
A medida que se acercaban a las puertas de la ciudad, una mezcla de asombro, emoción y aprensión se apoderó de los rostros de los Elfos de Hielo. Sus ojos se agrandaron mientras observaban las calles extensas llenas de una diversa gama de gente, cada una ocupada en sus propios quehaceres. Los sonidos de carruajes, risas y conversaciones animadas llegaron a sus oídos, creando una sinfonía de vida urbana que sólo habían oído en historias.