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—¿Crees que puedes venir, decirme qué hacer y salir vivo? —preguntó Ezequiel, oscureciendo su expresión.
Ryder estaba parado frente a él. Ni siquiera Janus podría haber sido tan despreocupado ante él, pero este hombre tenía un comportamiento extraño que no tenía sentido.
Ezequiel había recopilado la información de cada Dios en el Reino de los Dioses e incluso más allá, pero nunca había oído hablar de una persona que se pareciera idénticamente a Caos y que fuera incluso más fuerte.
De Ryder, podía sentir un aura antigua. No era parte de su alma, pero parecía ser heredada de un antiguo Poder. Ese poder era similar a la Divinidad de los Dioses, pero también era más que eso.
—Puedo hacer mucho más que eso, pero como dije, prefiero resolver esto pacíficamente —declaró Ryder con calma, extendiendo su mano.