Xiaobao miró curiosamente el uniforme escolar que llevaba Qin Yan y preguntó —Hermana Yan, ¿vas a la preparatoria?
—Sí, estoy en 12º grado. ¿Y tú, cariño? —preguntó a su vez Qin Yan.
—Bebé ya está en 4º grado —respondió en su lugar Xi Jung.
—¡¿QUÉ?! —exclamó Qin Yan en voz alta. Tanto el tío como el sobrino la miraron cuestionadores.
—Tos...tos...Lo siento. Me he sorprendido demasiado ahora mismo. Cariño, si no te importa, ¿cuál fue el último cumpleaños que celebraste? —Qin Yan tosió intentando disculparse.
El pequeñín respondió obedientemente —Hermana Yan, este año tengo cinco años.
Qin Yan se volvió hacia Xi Jung —Sr. Xi, me está tomando el pelo, ¿verdad? ¿Cómo puede un niño de cinco años estar en cuarto grado? ¿No debería estar en el jardín de infantes?
Xi Jung ya lo esperaba. Nadie creía que este pequeño ancestro estuviera en cuarto grado, ¡pero quién le pidió que fuera un niño prodigio!