Yu Qi caminaba por el pasillo con Aoi mientras alguien la guiaba. Tenía otra cita para cenar. Ya le había contado sobre eso a Song Jue Rei.
Song Jue Rei nunca se preocupaba por ello y no actuaba como si fuera la primera vez que llegaba a la Nación Fang Hai. Le dijo a Yu Qi que también iba a encontrarse con alguien aquí, así que no se preocupara por ella.
Yu Qi entró en la habitación cuando la persona que la guiaba le pidió que entrara. Dentro de la habitación, dos ancianos estaban sentados y hablando entre sí.
—Abuelo, Abuelo Sang —Yu Qi saludó a los dos hombres.
—Oh, ya estás aquí. Ven y siéntate —Abuelo Mu hizo un gesto con la mano y pidió a Yu Qi que se sentara a su lado.
—Guau —Aoi ladró para asegurarse de que los dos hombres notaran su presencia.
—Oh, este debe ser Aoi. Ven. Daré un festín más tarde —dijo Abuelo Mu a Aoi.
—Guau —Aoi respondió ladrando emocionado al Abuelo Mu.
—Es un perro muy inteligente. Parece entender lo que hemos querido decir —dijo Abuelo Sang.