—Faana, no tienes idea, pero tus llamas podrían considerarse llamas divinas para nosotros los dragónicos. ¡Tus llamas son llamadas Llamas del Purgatorio, y son las más calientes en todo el mundo! Solo uno de nuestros ancestros las tuvo, y dominaron durante su época. Faana, tus llamas no pueden ser vencidas. ¡Necesito trabajar en un nuevo tipo de entrenamiento. Ahora tenemos que incorporar tus llamas en tu estilo de lucha! —Clance estaba tan feliz que abrazó a Faana y le besó la mejilla. Su hermanita era realmente increíble. ¡Cómo deseaba poder volver en el tiempo y abofetear a su yo anterior por menospreciar a esta linda chica!
Faana estaba atónita por esta repentina revelación. ¿De repente era tan increíble? Sólo podía quedarse ahí parada mientras Clance la abrazaba y se balanceaba hacia adelante y atrás, hablando sobre el futuro.
De vuelta al presente…