—¿Xinxin? ¿Necesitas algo? Estamos algo ocupados en la cocina. —Se podía ver el rostro de He Haotian desde el teléfono de Lu Xinyi.
—¡Es He Haotian! ¡¿El mentor del que estabas hablando es él?! —exclamó Zhao Xi con entusiasmo. Los clientes en la mesa a su lado se atrevieron a echar un vistazo y sus ojos se agrandaron. Hasta al chef Gao le picó la curiosidad. Era el sueño de todo chef conocer a alguien como He Haotian.
—¡Oh, dios mío! ¡De verdad es él!
En el país, solo había dos chefs que fueron capaces de conseguir estrellas Michelín para sus restaurantes y uno de ellos era He Haotian.
La cara de la maître palideció cuando lo escuchó. Luego miró a Lu Xinyi con consternación. ¿Cómo era posible que una mujer como ella conociera a un chef con dos estrellas Michelín como He Haotian?