Ha pasado casi una semana desde que Tian Lingyu sacó a su hermana de las instalaciones de Silver Leaf, pero la interacción entre los dos no mejoró. Él esperaba impacientemente afuera del hostal con Kang Wei y Shen Xue a su lado. Ambos hombres podían ver su mal humor por la forma en que sus ojos estaban llenos de molestia.
—¿Por qué se demoran tanto? —se quejó Shen Xue mientras se quitaba tierra invisible de las mangas de su atuendo tradicional. Estaban planeando visitar un templo local donde podrían ver la muestra de fuegos artificiales sin atraer mucho la atención.
Tian Lingyu caminaba de un lado a otro con los brazos cruzados sobre su pecho.
—¿Qué le pasa? —Shen Xue preguntó y le dio un codazo a Kang Wei para llamar su atención.
Kang Wei se rio, divertido. Este tipo era muy terco y aún se negaba a aceptar el matrimonio de su hermana con Shen Yi.
—Apuesto que sigue molesto porque Xiao Xinxin lo ignora por tu hermano.