章 8: Cap 8
A la mañana siguiente me levanté para ir al trabajo tenía un poco de dolor de cabeza, bajé las escaleras muy rápido y vi a mi madre colocando el desayuno.
—Buenos días mamá.—Dije.
—Oh Daniel buenos días, ven ha desayunar.—Respondió.
—Lo siento mamá, pero hoy no comeré aquí, solo tomaré algo para el dolor de cabeza.—Dije para luego dirigirme a unos de los cajones de la cocina.
Tomé algo para mí dolor de cabeza y me dirigí de prisa hacia la puerta.
—¡Hey jovencito! vuelve aquí aún no has desayunado.
—Lo siento mamá, pero tengo algo muy importante que hacer antes de ir a trabajar, te prometo que desayunare.—Dije cerrando la puerta de la entrada principal.
—Este chico es un caso perdido cuando se trata de Nora.-Escuché a mi madre decir antes de cerrar la puerta.
Me dirigi rápidamente a la casa de la señora Nathaly y toqué el timbre, mientras esperaba rápidamente me arregle un poco mi camisa.
—Solo espero verla de nuevo y lo más importante hablar con ella.-Pensé.
—¡Buenos días, daniel!.—Dijo la madre de Nora.
—Buenos días señora Nataly, ¿Cómo ha estado? me enteré que volvieron ayer.
—Daniel estoy muy bien, es bueno verte, y si volvimos, ayer… después de tanto tiempo me imaginó que estás aquí por Nora.—Dijo la señora Nathaly.
Sentí mi rostro como se ruborizaba un poco.
—si señora Nathaly… he venido por Nora, ¿se encuentra?.—Pregunté un poco apenado.
—Nora ha salido temprano a trotar un poco, dijo que estaría cerca de aquí.
—gracias señora Nathaly.
sin decir nada más comencé a correr hasta llegar al parque, allí la veo trotar.
tomé aire para gritar.
—¡Hey Nora! ¡¿A dónde crees que vas?!.—Dije gritando.
Ella detuvo su paso y dirigió su mirada hacia mi dirección.
—¿Daniel?.—dijo mientras corría hacia mis brazos.
La sujeté en mis brazos tomando aquella linda figura entre mis brazos.
⁂⁂⁂⁂
—Daniel ¿que haces aquí? pensé que estarías en tu trabajo.—dijo Nora.
—Tonta ¿se te olvida que tengo que hablar contigo? esta vez no escaparas de mi.—dije.
Pude ver cómo sus mejillas se ruborizaban.
—¿haz desayunado?.—pregunté.
—no daniel, aún no he desayunado, salí de casa temprano a trotar.
—Bien ¿te parece si vamos a un lugar a desayunar? yo tampoco he desayunado.
Ella asintió con su cabeza, antes de irnos le di un abrazo.
—haz cambiado mucho, tu figura es perfecta.
Mis manos recorría su cintura, me acerqué a su rostro y di un suave beso en su frente. Ella solo levanto muy lentamente su cabeza y deposito un dulce beso en mis labios.
Eso me ha tomado por sorpresa ella algo apenada cubre un poco su cara con mi pecho.
—Tu también has cambiado, Daniel, pero aún así me sigues gustando.
Levanté su rostro y le devolví el beso, un beso el cual me hacía sentir que ella era la indicada así pasara el tiempo, no cambiaría nada.
Luego de unos segundos su boca se separó de la mía para decir.
—¿dónde iremos a desayunar?.
—Iremos a una cafetería cerca de aquí.—Dije tomando sus manos para ir así a desayunar.
Ya en la cafetería pedimos algo para desayunar, mientras observaban a nora observé a uno de mis compañeros de trabajo. traté de esconderme un poco para evitar ser visto por el, si el me ve tendría un problema en el trabajo pero no me importa necesito hablar con Nora.
Me aseguré de que mi compañero se haya ido y tomé nuestro pedido, Nora miraba un poco su teléfono.
—hola he vuelto.—Dije.
Ella solo me regaló una hermosa sonrisa.
—aqui tienes tu desayuno.
—gracias, eres tan lindo.—dijo Nora.
Sus palabras eran para mí una melodía.
—Ahora si podemos hablar un poco.
—adelante Daniel, pregunta lo que quieras, te responderé sin problema.
—Bien, mi pregunta es ¿por qué perdimos contacto?.—Pregunté.
Ella colocó sus manos encima de las mías.
—te explicaré. Perdí nuestro contacto por qué extravié mi celular y no puede recuperar los contactos, no recordaba bien tu correo por otro lado ¿recuerdas la razón por la cual me fui lejos de aquí?
—Lo recuerdo, dijistes que te tenías que ir porque tu madre estaba enferma.
—La causa de su enfermedad era su corazón, fue operada y todo salió muy bien, pero mi madre tenía que guardar reposo, por ese motivo mi tiempo se volvió limitado. Entre terminar mis estudios, trabajar y cuidar a mi madre, realmente fue una tortura el no saber nada de ti, pensaba a cada momento en ti y moría de ganas de verte.—Dijo.— cuando el médico de mi madre dijo que todo estaba muy bien no dudamos en regresar. sabes que toda nuestra vida esta aquí.
Me levanté de mi asiento para colocarme al lado de Nora, coloqué mi cabeza en su hombro.
—Envié muchos mensajes e hice muchas llamadas, por un momento pensé que me volvería loco o que no volvería a verte nunca más, no me importa nada más que tú.
Pude sentir como mi rostro ardía, pero aún así quería que Nora supiera como me sentía en ese momento.
—lo siento mucho Daniel para mí también fue muy difícil estar lejos de ti aún recuerdo ese beso de despedida.—río—. ¿Por qué decidistes en ese momento decirme lo que sentías? no sabes las ganas que tenía de bajarme de esa avión y volver contigo, pero sabía que mi madre me necesitaba mucho más.
—Lo sé, no tienes por qué disculparte por eso, lo importante es que estás aquí conmigo de nuevo y no quiero dejarte ir.—dije.
Nora dirigió su mirada a su celular.
—Daniel, mira la hora que es ¿no irás a trabajar? es muy tarde aún nos queda la noche para nosotros solos.
—¿qué estás pensando mi pequeña.—Dije.
—Tonto, enserio llegarás tarde por mi culpa.—Respondió sonriendo.
—No me importa, estoy dispuesto ha que me llamen la atención, hoy todo es perfecto y no quiero pensar en nada más.—Dije dándole una sonrisa.
Ella se levanta y me toma de la mano.
—vamos iré a mirar dónde trabajas luego volveré a casa, mi madre espera por mi.—dijo Nora.
—no es necesario te acompañaré a casa Nora.—le dije para evitar que ella viera lo que me esperaba en mi trabajo.
—no Daniel, por favor quiero mirar a dónde trabajas, no me quedaré mucho tiempo.
No podía seguir negandome, quería cumplir todo aquello que ella quisiera.
—Está bien, pero luego volverás a casa.
Ella sonrió mientras asentía con su cabeza, tomé su mano entrelazando mis dedos con los de ellas. Tardamos solo unos minutos para llegar a mi trabajo.
Antes de entrar le pregunto a Nora.
—¿Porqué no regresas a tu color de cabello? el negro te quedaba muy bien bueno este color también te queda bien pero te prefiero de ese color me hace recordar todos los viejos recuerdos de nuestra niñez.
—¿Piensa que me queda mal??—Dijo tomando un mechón de su cabello.
—¡No! para nada solo que tus ojos grises van mejor con tu cabello negro.
—Uhmm lo pensaré, Daniel.
—bien aquí es donde trabajo.
Nora decide entrar al local conmigo tomandome de la mano, todos mis compañeros estaban allí solo faltaba yo. En unos segundos el gerente del local se encontraba delante de mi.
—Daniel llegas tarde, ven a mi oficina.—Dijo con una seria expresion.
Nora permanecía de pie sosteniendo mi mano.
—Bien Nora, nos veremos en la noche.—Dije dándole un corto beso en sus labios.
—daniel espera, tendrás problemas por mi culpa, déjame arreglar todo por ti.
—No, yo arreglaré esto, vuelve a casa por favor.
todos observaban a Nora pues no está de esperar tenía un cuerpo que atraía la mirada de cualquiera.
—Esta bien Daniel.—Dijo para luego devolverme el beso de hace unos segundos.—Hasta más tarde Daniel.
Me quedé de pie mientras la veía salir para tomar el autobús.
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