El día después de que Lux se convirtiera en Rango-C, el Semielfo fue a comprobar cómo estaban las otras personas que fueron capturadas por la Reina Rhiannon y llevadas al Palacio de la Pasión.
—¿Qué dijiste? —preguntó Lux a Malcolm, cuya cabeza descansaba en ese momento sobre el regazo de una belleza madura, que acariciaba con amor su pecho desnudo. —¿Planeas quedarte aquí y luchar por la guerra?
—Sí —respondió Malcolm—. Decidí quedarme para poder proteger a Julia, Piper y Juniper. No dejaré que les pase nada.
Las tres damas en cuestión estaban actualmente al lado de Malcolm, con una dándole un cojín en el regazo, y las otras dos abrazándolo por los lados.
El chico adolescente estaba desnudo, y solo una toalla cubría su miembro, que estaba recuperando su fuerza para otra ronda con las tres damas a su lado.
Después de vivir lo mismo que Malcolm, él no tuvo palabras que decir excepto —¡Vivan los muslos!.