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17.64% Nadie nos vencerá / Chapter 3: 3. Hacía la final

章 3: 3. Hacía la final

3. Hacía la final.

.

Estaban

tan metidos en su mundo que no vieron llegar a la mesa donde se

sentaban los dos chicos a dos personas. Esas dos personas se quedaron

quietas mirando a los dos prometidos.

- ¡Vaya! ¡Pero si es la pequeña Akane Tendo! Como te pareces a tu madre. Eres idéntica a esa odiosa rata que me robó mi Soun.

Los

dos prometidos miraron a quien les hablaba. Akane se sorprendió, luego

se enfureció. Allí delante suyo tenía a una mujer, a esa odiosa mujer,

que cuando su madre estaba viva, intento destrozar el matrimonio de sus

padres varias veces sin conseguir nada. La furia de Akane aumento a

recordar esos hechos.

Esa mujer iba acompañada de una chica de la

edad de Kasumi, que los miraba con insolencia, y superioridad. Iba

vestida con un kimono, debía participar en el torneo, sería una rival a

batir.

Ranma vio la reacción de su prometida, vio su nerviosismo.

Akane conocía a esa mujer y no le caía bien. No sabia el que, pero algo

había pasado entre ellas.

-No me moleste- dijo Akane, y bajó su

mirada a su comida, ignorando a esa mujer, pero seguía furiosa. Ranma no

le dijo nada, no quería ser él el que pagase el enfado de su prometida.

La mujer al sentirse ignorada se enfadó.

- ¡No me ignores!

- gritó, y en un acto de furia cogió la bandeja de la comida de Akane y

la lanzó a medio pasillo. Todos los allí presentes se reunidos se

giraron y miraron. La organización mandó allí a los miembros de

seguridad, estaban cansados de esa mujer, no era el primer jaleo que

montaba durante ese torneo. Y no era la única, ciertos participantes que

acudieron provocaban jaleos y provocaciones. Y esa mujer era

especialista en provocarlos. Ya había encontrado una nueva víctima con

quien cebase. - mirarme cuando te hable- miró Akane, la chica ni se

digno a mirarla- si, te pareces a esa pécora que me robó a mi Soun. Te

pareces a la bruja de tu madre.

Akane se enfureció, si esa quería

bronca la iba a tener. Pero Ranma la miró y negó con la cabeza, no debía

dejarse provocar por nadie o sería descalificada. Akane se calmó y bajó

la cabeza.

Esa mujer miró a Ranma y sonrió.

-Así que ahora

te dejas controlar por este idiota- dijo la mujer. Miró a Ranma de

arriba abajo- un chico inferior, guapo… pero sólo tiene eso. Si lo has

elegido como prometido tuyo, como he oído, hundirá ese dojo. No tiene

futuro en las artes marciales. - y se rió con una risa que, un

enfurecido Ranma, ya había oído, pero no recordaba donde.

-

¡Dejarnos en paz! - exigió Akane, estás acosando a dos menores. Te puedo

denunciar. Si sigues molestando te echaran fuera. No sé qué haces aquí.

La mujer rió, y se mostró orgullosa.

-Mi

hija… y la de tu padre- Akane se enfureció a oír eso, y Ranma se quedó

blanco, ¡no era posible! La mujer prosiguió con maldad. - mi hija y la

de Soun participará en el torneo y ganará… y utilizaremos eso para

reclamar lo que es nuestro… ¡A SOUN TENDO!

- ¡Mi

padre nunca fue tuyo! ¡Siempre estuvo enamorado de mi madre! Desde

niños. Tú quisiste interponerte entre los dos y fracasaste…- dijo Akane.

-

¡Akane! ¡Basta ¡- gritó Ranma- no le sigas el juego. Eres más

inteligente que ella. Su hija participará en el torneo, con suerte se

cruzará contigo y allí le contestarás… derrotando a su hija.

- ¡NO HABLABA CONTIGO!

– gritó la mujer- ¡No te metas en esto! - se cayó, Ranma la miraba con

ojos fríos y amenazantes. Ese joven era peligroso, antes no lo había

calibrado bien, era más terrorífico de lo que aparentaba.

- Pues

estamos igualados, porqur yo tampoco hablaba contigo… es más, ¿Como voy a

hablar contigo si no sé quién eres? Es de personas educadas presentarse

antes de hablar de tonterías.

La mujer miró a ese insolente, acabaría con él.

Akane

miró a su prometido, estaba extraño. No era de los que se quedaba

callados cuando lo provocaran, algo en él había cambiado. Y ese instante

se dio cuenta, si había estallado, pero lo hizo de esta forma, sin

perder la calma..

-Mi nombre es… es… Keiko Tanoka. No olvides ese apellido. Porque mi hija Yuri vencerá a tu amiga y…

-

¿Esa chica vencer a Akane? ¡Ni en sueños?- dijo Ranma irónico- Pero

¿Has mirado a tu hija? No tiene nada que hacer contra Akane. - el tono

de Ranma era inusualmente tranquilo, pero Akane sabía que el chico

estaba realmente furioso, externadamente furioso.

-Mira imbécil, mi hija ganarás a Akane, y cuando lo haga… será tu prometida.

El chico miró a esa mujer, después, a su hija y tuvo un escalofrío, por nada del mundo la aceptaría como prometida.

-Otra

loca más detrás mía, no hay trato. A tu hija no le conviene

perseguirme. Mira, mi nombre es Ranma Saotome, Tengo una prometida,

Akane., y no quiero cambiarla por nadie. Lárguese y déjenos en paz.

Váyase a freír espárragos.

La mujer se indignó, iba a contestar cuando.

¿Cómo

se fríen los espárragos? – Yuri, la hija de esa mujer se adelantó,

libreta en manos y un bolígrafo para escribir- ¿Me puedes dar la receta

esa de freír espárragos? Seguro que a nuestra cocinera le gusta.

Keiko

miró a su hija, la acababa de poner en ridículo, esa chica cada vez que

hablaba era para dejarla en ridículo. Y eso que le decía que se callara

siempre.

- ¡Vámonos! -ordenó a su hija.

-Mami, no me ha dado la receta… porfi… deja que…

Y Keiko se llevó a su hija de allí, siempre la avergonzaba.

Y los dos chicos se quedaron de nuevo solos. Esas dos mujeres eran insoportables.

Ranma miró a su prometida, suspiró y…

-Akane, ¿Quién es esa loca? - Akane bajó la cabeza con tristeza, estuvo un rato en silencio y…

-Mis

padres se conocieron de niños, eran vecinos, sus familias eran amigos

desde hacía muchas generaciones. Y como tú y yo fueron prometidos. Desde

niños siempre fueron juntos, jugaron juntos, iban a pescar juntos, se

bañaban juntos- Akane sonrió- y enfermaban a la vez, se constipaban a la

vez, estudiaron juntos. Nunca se separaban- "como tú y yo", pensaron

los dos-Fueron creciendo y se enamoraron… y mi padre tuvo dos problemas.

Uno, fue obligado a entrenar con Happosai. El otro esa chica, Keiko,

era una chica de ciudad, y fue al pueblo de su abuela, y conoció a mi

padre y se obsesionó con él.

-Como Kodachi conmigo- dijo Ranma riendo.

Akane lo miró seria.

-Keiko Tanoka es la hermana del director Kuno.

Ranma se quedó blanco, comprendió por lo que debió pasar el padre de Akane, si Keiko estaba tan loca como Kodachi...

-Durante

todo el noviazgo de mis padres, se interpuso e intento separarlos, no

lo consiguió. Intentó destrozar la boda de mis padres y después de la

boda. Su padre la obligó a casarse, pero ella siguió persiguiendo a mi

padre. Se quedó embarazada y dijo que era hija de mi padre.

- Pero…

-

Imposible, esa mujer vivía en el extranjero, era imposible que esa

chica sea hija de mi padre. Al morir mi madre se presentó durante el

velatorio para a recodarle a mi padre que se debía casar con ella, y ese

día no fue el último. Nos estuvo molestando durante años, con la murga

de que esa chica era hija de Soun.

- No te preocupes. La

venceremos, es una Kuno, no debe ser muy inteligente. Y entiendo por lo

que debió pasar tu padre, lo entiendo mejor que nadie.

Akane lo miró.

-Pero…

-Se reanudan los combates, se ruega a los participantes vuelvan al tatami. - dijo una voz por el altavoz.

Los dos chicos se miraron y volvieron al tatami, ella debía demostrar que no debían infravalorada.

Estaban

mirando los combates, cuando se les acercó de nuevo esa impertinente

periodista. La ignoraron, no contestarían a sus preguntas.

-Por lo

visto han tenido incidente con la señora Tanoka- esa pregunta fue

ignorada por completó por los dos jóvenes. La periodista frunció el

ceño, si esos dos niñatos se lo querían poner difícil no la conocían. Se

puso delante de ellos, impidiéndoles ver los combates- Según parece la

madre de esta "señorita" le robó el novio a la señora Tanaka – dijo la

mujer, recalcando la palabra aeñorita, dando a entender que Akane de

señorita no tenía nada,-la entonces señorita Kuno, ¿Tiene algo que

decir?

-Si, esperemos que la hija de la señora Tanaka no tenga la

misma facultad de volar que su primo- dijo Akane. Y empezó a mirar a

todas partes, hasta que vio lo que buscaba- ¡Oiga!, ¡Usted, puede

ayudarnos!

Se acercó a ellos un guardia de seguridad.

- ¿Qué quiere? - preguntó el hombre.

-Esta señorita nos. está molestando- dijo la joven- Nos hace preguntas impertinentes. Somos menores, y podemos denunciarla.

-No puedo hacer nada- dijo el guardia de seguridad. Están haciendo su trabajo.

Ranma miró al guardia enfurecido-

-Nos

impide de forma delibera ver los combates. Eso no forma parte de su

trabajo- el guardia se asombró, el chico tenía razón, pero si intervenía

en eso, perdería el trabajo, el canal donde trabajaba Reiko haria que

lo perdiese. Ese canal actuaba de esa forma. Y así se lo dijo a los dos

jóvenes.

-Entonces la apartaremos nosotros- dijo Akane con maldad-

en Nerima somos famosos por como apartamos a nuestros rivales de

nuestro camino cuando nos molestan o acosan.

-Si hace eso serán descalificados- dijo el guardia de seguridad – no pueden hacer nada, sólo contestar a sus preguntas.

-Pues

nos negamos a hacerlo- dijo Akane- no estamos obligaros. Me leí

nuestras obligaciones, y no hay nada de responder a una impertinente.

-Oye, niñata- empezó la periodista- yo te preguntó y tú me contestas…

Ranma

estaba enfadado, no aguantaba a esa periodista, y sabía que Akane

tampoco. Si eso continuaba así, esa mujer volaría a cuenta del mazo de

Akane. Miró al techo, una viga de madera, atravesaba el pabellón de lado

al lado, era más para embellecer que para aguantar. Estaba a metros del

techo, se podían sentar en ella, nadie subiria a molestarlos.

-Mira Akane. Nos podemos sentar allá arriba. No están más alto que el tejado de casa.

-Si, de un salto podemos subir y sentarnos en ellas. Veríamos bien los combates y nadie nos molestaría.

-No pueden hacerlo. Por una parte, porque es imposible, y por otra porque debe, está prohibido. – dijo el guardia de seguridad.

-No está prohibido, pero ese imposible subir- dijo la periodista- es imposible.

-De aquí al final del torneo comprobará algo-dijo Akane.

-Que para nosotros…- dijo Ranma cogiendo a Akane en brazos-no hay imposible.

Y de un salto llegó a la viga y los dos se sentaron en ella.

Todos

en el pabellón los miraron asombrados, otros luchadores, el combate en

el tatami paró, los árbitros, los organizadores, y los espectadores.

Ahora era seguro esos dos chicos no eran unos novatos, ni unos

debiluchos. Esos chicos eran especiales y serían los rivales a batir.

El combate se reanudo y los dos jóvenes analizaron a las dos combatientes.

-Mira

la del kimono rojo, - dijo Ranma – es buena, pero deja el lado derecho

desprotegido, y parece que tiene una ligera cojera en el pie derecho.

-Ha tenido una lesión y no se ha recuperado del todo, y lo pagará. No ha querido dejar más tiempo para reponerse.

-Si,

la del kimono blanco, también es buena… pero no puede compararse

contigo. Haría un buen trabajo, pero se deja llevar por sus impulsos.

-Está tan segura que ganará que tiene muchos fallos, va a perder.

Y así fue la chica perdió un instante después.

Ahora le tocaba el turno a la hija de Keiko.

-Ahora

le toca el turno a tu supuesta hermana- dijo Ranma- No sé, pero creo

que tiene mejor nivel de las que hemos visto hasta hora. No es tan tonta

como parece

Yuri subió al tatami y miró a su rival. Sonrió con desprecio, esa pusilánime no le durará nada.

Y empezó el combate. La rival atacaba y Yuri esquivaba los ataques con facilidad. Esa chica era buena.

-Esa

chica no ganará a la gran Yuri Tanoka- oyeron decir a la periodista- a

falta de una de las hermanas Kenzo, y la reina Miki nos queda la

señorita Tanoka, para que tener una finalista de nivel- y miró con

maldad a Akane, la despreciaba.- porque la señorita de allá arriba

carece de nivel

-No hagas caso a esa bruja- dijo Ranma en alto para que lo oyera Keiko- aquí no hay nadie y que se pueda igualar contigo.

Siguieron mirando el combate de Yuri.

Yuri

era buena, muy buena. No tenía fallos. No cometía errores. Su rival no

podía con ella. Yuri estaba jugando con esa chica, como un gato con un

ratón. Se divertía a costa de ella, y eso enfureció a su rival, que

furiosa atacó. Yuri se apartó, la otra chica dio un traspié al no dar en

el blanco y quedó desprotegida, y Yuri le dio un golpe y la chica cayó

al suelo vencida.

Yuri pasaba a la final del grupo A, sólo quedaba decidir quién era la otra finalista de ese grupo.

-Te

toca a ti, gana y vez a la final de tu grupo, y te tocará luchar en la

final femenina- dijo Ranma- Gana todo, y después me tocará a mí.

Venceremos a quien se nos ponga delante. ¡Nadie nos vencerá! No

dejaremos que nadie nos manipule, ni esa periodista. Ni esos seis

imbéciles que hay en Nerima, ni ningún loco que aparezca. Ni tu padre,

ni el mío. Venceremos a todos para seguir nuestro camino.

Ella lo

miró asombrada y emocionada. Ese chico que no era bueno con las palabras

había encontrado las palabras necesarias para motivarla.

- ¡Si!, ¡venceremos! - dijo la chica con convicción.

Y bajaron al suelo y se dirigieron al tatami.

En el camino hacía el tatami se cruzaron con Yuri Tanoka.

-Te venceré y entonces…- dijo esa chica, la pareja la ignoró- ¡oye que te estoy hablando!

Se cruzaron con la periodista, a la que ignoraron. Pero Ranma decidió intervenir.

-Hagamos

un trato- dijo el chico- ganemos o perdamos… no concederemos

entervistas a programas malos.- estaban escullendo a esa periodista

Ella asintió.

-Nada de programas malos- contestó Akane. Y sonrió.

Akane

subió al tatami y esperó a su rival, que tardo en subir, y como era

normal en ese torneo esa rival no era normal. Al verla Akane suspiró y

pensó.

-Ya me ha tocado otra loca- dijo en bajo la chica.

La

mujer debía tener unos siete años más que Akane, llevaba una túnica de

color azul, larga hasta los pies. Llena de dibujos y símbolos extraños.

El pelo de diversos colores. Debía creerse una pitonisa, en una mano

llevaba una bola de adivinación. Un ojo pintado en la frente y otros

sobre los parparos, que los llevaba cerrados. Y como es habitual, se

tropezó al subir.

-Vaya adivina, no adivinar en su futuro que se iba a tropezar- dijo Ranma.

La adivina se giró y se encaró hacía el.

-Si

lo vi, pero lo debía hacer para que tú hablases.- contesto la mujer. –

debías hablar, para que yo adivinarse tu futuro- se concentró- tendrás

problemas con una gata, con una espátula y con una aparato de gimnasia.

endrás problemas.

- No dices nada nuevo, con esas ya tengo problemas.

-Y aparte con dos que van contigo siempre, las dos han venido a este torneo contigo. Una de pelo corto y la otras una pelirroja.

-Tampoco dices nada nuevo Ran.- dijo Akane.

-¿Cómo sabes mi nombre?- dijo la chica asustada.-¿ eres adivina?

-No, lo llevas escrito en tu túnica- contestó Akane.

-¡Ah!

Es verdad- contestó la mujer como si se diera cuenta ahora- Da igual te

venceré. Adivinaré tus ataques antes de darlos y te contraatacaré. Y te

venceré, como he hecho con todas.

Akane atacó y la adivina la

esquivó, volvió a atacar y volvió a ser esquivada. Eso duró un momento.

Akane se puso nerviosa, algo iba mal. No podía fallar tanto.

-Ves como no vencerás- dijo la adivina..

Ranma

miraba la pelea, iba mal, rematadamente mal. Akane no lograba dar un

golpe a su contraria. Y cada vez parecía más agotada. No era normal.

Encima era acosado por esa periodista que le impedía ver el combate. De

golpe se dio cuenta de todo.

Akane se estaba mareando, tenía la sensación de ver doble. Como si estuviese borracha. Se le nublaba la vista.

-¡Akane! ¡Cierra los ojos y mantén la respiración! Entre los colores de su túnica, y su colonia, te están mareando.

Akane, se quedó sorprendida. Eso podía ser, esa mujer la estaba drogando. Hizo caso a su prometido.

-Si cierras los ojos no podrás verme.

-Pero

si oírte, haces ruidos al andar. Y llevas cascabeles en el pelo. Se te

oye bien- contestó Akane- y de un golpe la mandó volando fuera del

tatami.

Ranma era acosado por esa periodista. De repente se movió a

un lado, Reiko Matsumoto, esa loca periodista, amoral y pretensiosa, se

quedó callada, se giró para atrás y vio llegar un bulto, cuando eso

estuvo cerca vio que era la pitonisa que venía volando impulsada pir el

golpe s' Akane y delante de su cámara chocaron las dos, y Ran se llevó a

esa periodista volando, hasta que chocaron con una columna y cayeron

las dos al suelo desmayadas.

Akane fue declarada ganadora, su rival fue descalificada, por jugar sucio. ¡Akane pasó a la final de su grupo!.

Akane

bajó del tatami. Fue revisada por varios médicos, los efectos de esa

droga se pasarían en unos minutos. Al no darse cuenta la organización de

las trampas de esa chica, dejaron la final de ese grupo para el día

siguiente, ya que Akane no estaba en condiciones de pelear.

Akane se reencontró con Ranma.

-Bueno, he ganado- dijo Akane con pesar.

-Pero

sigue pareciéndote a poco, no estás contenta con el papel que estás

haciendo- contestó el chico- es normal, estas luchadoras son mediocres.

Estás tan habituada a enfrentarte a Shampoo, o Ukyo, incluso a Kuno. Que

luchar contra ella te parece a poco.

-No lo digas así que me subirá el ego.- dijo la chica riendo.

-Pues que te suba, puede que en un futuro pertenezca a mi familia…ya es hora que aprendas a ser una Saotome.

-¿Qué insinúas con eso?- preguntó sonrojada la chica.- ¿Qué estás diciendo?

El chico en ese instante fue cociente de lo que dijo.

-Yo… yp quería decir… que- contestó el joven, casi sin poder hablar.

-¿Qué pensáis que habéis hecho?- gritó la periodista acercándose a ellos.

-Pues no sé- contestó el joven. Con ironía-¿Ganar?

-Han

descalificado a Ran por tramposa. Era la luchadora patrocinada por

nuestro canal de televisión. No sabéis lo que habéis hecho. Nos habéis

hecho quedar como unos tramposos, nos han llamado clientes para decirnos

que nos abandonan. Han estado a punto de expulsarnos de torneo.

-Vuestra

luchadora ha hecho trampas, es normal que la descalifiquen- dijo

Akane.- es justo. Algunas luchadoras han perdido por sus trampas. Para

ellas no es justo.

-Nos habéis hecho perder millones- dijo a mujer- no lo pagaréis. Nos devolveréis hasta el ultimo yen-amenazó la mujer.

-No

nos amenace- dijo Akane furiosa- si yo hubiera perdido contra su

luchadora y hubiera sabido que me ha hecho trampas, la denunciaría. Cosa

que harán las que han perdido injustamente contra ella. Y después la

retaría y me encargaría de que no pudiera hacer trampas. Al vencerla,

que lo haría, quedaría como la farsante que es.

-Y como su canal de televisión o programa estén implicados, no sólo perderán esos millones, si no…- insinuó Ranma.

La

periodista miró a los dos chicos asustada. Lo que habían dicho esos

chicos se había transmitido en directo. Se avecinaba días pésimos para

su canal… y para ella.

-Mis jefes, me acaban de dar un mensaje por el auricular. Quieren que los entrevistemos, ¡si o si!- dijo la mujer.

- No vamos a concederle una entrevista- dijo Ranma.- a su emisora no.

-¡Si lo haréis o seréis demandados por causarles perdidas a nuestro cana!l.

-La

culpa no es nuestra, Akane le ganó con justicia a su luchadora. Ella

fue la hizo trampas, por eso fue descalificada. No tenemos la culpa de

eso.

-¡Si la tienen! – dijo Reiko Matsumoto, la

presentadora, estaba furiosa y se dirigió a los dos jóvenes con ganas de

matarlos- hemos perdido muchos anunciantes. Nuestro programa esta en la

cuerda floja. Y esa niñata tiene la culpa. ¿No podía dejarse caer como

hicieron las demás?, ¿no podía dejar drogarse por el perfume de Ran?,

¡No!, ¡enía que luchar y vencer a nuestra luchadora!

-Es justo que la eliminen, ha hecho trampas- se defendió Akane.- no me dejaré vencer, nunca lo he hecho.

-¡NO ES JUSTO!, ¡NO ES JUSTO!– dijo la mujer, tenía una pataleta, como si fuera un niña- lo justo era que tu cayeras, y nuestra luchadora ganara la final.

-No sería justo para las demás luchadoras- contestó Ranma.- ganar haciendo trampas noves noble.

-¡Las demás luchadoras me importan un comino!,

- gritó Reiko Matsumoto cada vez más histérica e infantil, sólo le

faltaba tirarse al suelo y llorar y patalear.-ese premio era nuestro, ¡mío! Devuelve ese trofeo.- gritó esa niña grande.

-Me

está cansando- dijo Ranma- mi amiga está cansada por culpa de la droga

de su luchadora. Como le pase algo por esa droga iré por esa mujer, le

caerá una demanda que se pasará su vida trabajando.

-No me

amenaces niñato- contestó esa mujer- puedo arruinarte la vida. Mandarte

mujeres para que tu novia se crea que la engañas. Rivales que te reten.

Reyes que secuestren a tu amiga.

Ranma y Akane se rieron.

-Eso forma parte del día a día de nuestra vida cotidiana- dijo Ranma.

-No poda vencernos de esa forma- siguió Akane.-estamos acostumbrados a eso.

-Encontraré la forma de arruinaros la vida- dijo Reiko. Y se abalanzó sobre Akane- mala puta te destrozaré y no…

La

mujer tenía un ataque de histeria, todos los planes que hicieron su

canal se había ido a la porra. Nada más tocar a Akane, esta le dio una

golpe, y atravesó el techo y cuando volvió a caer hizo un agujero en el

suelo. Cuando salió miró a Akane con rabia.

Los dos chicos dejaron

a la periodista sola, que juró venganza. Nadie dijo nada a los jóvenes

ni fueron sancionados. Actuaron en defensa propia.

Con el fin de

combate de Akane se acabaron por ese día los combates, el día siguiente

seguirían con el grupo B y se jugarían las dos finales de los dos grupos

y la gran final.

Los participantes salieron del pabellón y montaron en los autocares que los llevó al aislado hotel.

Los dos chicos, subieron a su habitación, se ducharon y bajaron a cenar.

Algunas

de las participantes ya no estaban, las eliminadas se habían ido. No

querían ver el resto de la competición, aunque la organización les pidió

que se quedaran hasta el fin del evento.

-Se está más tranquilo- dijo el chico- había mucho jaleo con tantas locas.

-Si. No veas la gente con las que he luchado- dijo Akane, y los dos chicos se rieron. Y ese tal Tomoe.

-He visto salir a esa tal Ran por la puerta de atrás del hotel. Debe estar avergonzada. No me imaginé que fuera tan tramposa.

-¿Cómo supiste que hacía trampa?

-

Vi marearse a varias personas que pasaron por su lado. Y oír las quejas

de una de las que perdieron con ella. Se sintió mareada al oler la

colonia de esa tramposa y ese vestido de colorines, contribuía a marear

más a sus victimas. Tampoco parecía saber de artes marciales, pero ganó a

expertas, algo raro pasaba con ella. Todo junto contribuyó a pensar que

esa mujer no peleaba con nobleza.

- Y esa periodista, parecía

furiosa.- dijo la chica- sus planes se vinieron abajo. – lo miró y negó-

mandar a una negada, hacer trampas para llegar ala final, ¿Y todo para

qué? Para que su programa de televisión tenga más audiencia.- bajó la

cabeza- he estado a punto de ser eliminada con trampas.

La tristeza de ella era evidente, Ranma la miró a la cara y sonrió. No era momento de burlarse de ella.

-¿Ya

has acabado de comer?- ella asintió- pues salgamos al jardín. -Miró a

la puerta de entrada- y hagámoslo deprisa, acaba de entrar esa

periodista y se quera cebar con nosotros.

Los dejaron sus bandejas en el carrito de la basura y salieron esquivando a esa mujer que no los vio.

Un rato después estaban en el jardín, paseando a la luz de la luna., se havien librado de la periodista, estaban tranquilos.

Todos

los demás participantes estaban viendo un estúpido programa de

televisión. Realmente era el programa de televisión donde trabajaba

Reiko Matsumoto, ahora esta estaba entrevistando a los participantes en

directo.

Los dos chicos contemplaron los jardines, y se

maravillaran con ellos, eran fantásticos. A parte, ese hotel, alejado de

las gran ciudad, en un enclave maravilloso, tranquilo, sin los ruidos

de los coches, sin polución, ni contaminación luminosa, con lo que se

veían bien las estrellas.

-¡Que bien se está aquí! – sin ruidos

molesto, sin contaminación. Se oye los grillos-señaló a un punto y

exclamó alegre- ¡ luciérnagas!

El chico la miró. Tenía dos opciones reírse de ella, o seguirle la corriente y eligió el camino de medio.

-Si,

pero yo necesito algo de contaminación. Tanto aire sano me está

matando- y se rió, Akane tuvo ganas de matarlo- venga Akane no te

enfades, sólo bromeaba. Si tanto te gusta ver luciérnagas, y las

estrellas podemos hacer viajes de entrenamientos cuando tengamos tiempo

libre. – suspiro- pero tienes razón. Hay mucha tranquilidad, tanta que

me acostumbraría. Quitando los locos con que nos hemos topado en este

torneo. A mi también me gusta este sitio- la miró y la encontró

preciosa- oyé Akane, sabes una cosa- alargó la mano y le acarició la

cara- hoy… estás… precio…

Se calló, no pudo seguir.

-¿Hoy como estoy?-preguntó ella.

Fueron andando hasta un banco y se sentaron.

-Hoy… hoy… estás- no podía seguir, su timidez se lo impedía, pero ella si sabía lo que él quería decir.

-¿Preciosa?-

preguntó ella. Se esperaba un insulto, que su prometido le dijera

cualquier barbaridad, por eso se sorprendió cuando el joven colorado,

juraría que le salía humo por las orejas, asintió.

- Si, preci…precio… preciosa- dijo al fin, y suspiró. Al fin lo había dicho.

- ¿Lo ves?, no has costado tanto

-Eso es lo que tú te piensas. A mi me ha costado mucho. Me ha llevado años.

Ella sonrió, el chico por fin estaba abriendo su corazón.

-Tú también lo estás- dijo ella.

-¿Preciosa? Te recuerdo que soy un hombre- dijo el chico riendo.

Ella lo miró, ese Ranma como destrozaba los buenos momentos. Pero sabía que él bromeaba

-No, Ranma, estás muy guapo.

Los

dos se miraron, se sentían contentos, sus cabezas se acercaron, sus

labios se atraían, como dos imanes de signo contario, cerraron los ojos…

Ryoga

iba perdido, como siempre. Buscaba a Akane, la encontraría y la

alejaría de Ranma. No comprendía como ella había accedido a ir con él a

ese torneo. Sus pasos lo habían llevado al hotel donde alojaban los

participantes del torneo, iba por al lado del jardín.

Había visto la entrevista que les hicieron. Estaba furioso, mataría a Ranma por dormir con ella.

Iba

hablando en voz baja, se paró al lado de un seto. No sabía que detrás

de ese seto había un banco, y sentado en él la chica que buscaba y el

chico al que quería matar.

A lo lejos vio a una pareja internase

en el bosque sabia a lo que iban, se imaginó que era Ranma llevando a

rastras a Akane, y una vez en el bosque… ¡Él lo impediría!, y se lanzó

en su búsqueda. Nunca supo que pasó a escasos metros de su querida

Akane.

No volvería a pasar cerca de ellos, sus pasos, lo llevaron lejos de Akane. Pero lo meterían rn unnproblema

Ignorantes

del peligro que habían pasado, los dos chicos estaban a puntos de

besarse… y el riego automático se encendió mojándolos. Ranma se

transformó en chica.

-¡Mierda! – gritó frustrado. Estaban malditos

siempre había algo que se interponía en que se besaran.- No podía

haberse encendido dentro de unas horas.

Akane estaba igual. No se

habían besado. Ahora debían volver a la habitación y cambiarse, ya no

podían pasear por el jardín, quedaba en tareas pendientes.

-Volvamos a la habitación- el enfado de la joven era evidente. Los habían vuelto a interrumpir.

Unos

minutos después Ranma salía del baño, iba con su habitual pijama de dos

piezas. Akane se había duchado antes que él. El joven tenía planes,

seguiría donde lo había dejado en el parque, la besaría. Y la encontró

dormida en la cama. Bufó, algún dios burlón se reía de ellos, evitando

sus besos, debió ser ese dios quien les mandaba a esos locos que se

cruzaban con ellos.

Miró la chica, roncaba ligeramente. Ranma

sonrió, debía estar agotada, para ella fue un día agotador. Sonrió la

tapó y se acostó. Y la miró.

-Me pone nervioso, tenerte a mi lado.

No dormiré en toda la noche., tu presencia me evitará dormir- cerró los

ojos, veinte segundos después estaba roncando. Los dos jóvenes dormían

profundamente en la misma cama. Dormían como nunca lo habían hecho,

mientras lo hacían se abrazaron y no se separaron en toda la noche.

Dormían tranquilos y sin malos sueños, parque dormían juntos.

Continuará…

Notas del autor

:

Hola.

Como en el

caso de "Días de lluvia" he tardado mucho en actualizar, y como en ese

caso pondré la misma excusa, ha sido un caso de vagancia. A parte estoy

traduciendo mis fics y subiéndolos en mi otra cuenta, realmente lo hace

mi querido traductor google, y yo hago retoques, y correcciones.

Este capítulo debía abarcar todo el torneo femenino, pero se ha alargado mucho y he tenido que cortarlo.

Ryoga: Ha estado cerca de verlos, en el próximo capítulo se dirá a quien persiguió y acosó.

Tanoka:

no creo que ese apellido exista en japonés, pero si existe en catalán,

pero como apelativo o insulto, ( tanoca= Corto de entendimiento. Que no

tiene malicia, que todo lo encuentra bien y se deja llevar dócilmente

por los demás). Y quiero poner en el carácter de Ran que sea un poco

simple y manipulable, que no quiere decir que sea mala luchadora.

Agradecimientos:

A Btaisho: Si una loca, la tía de Kodachi. Con un caracter parecido a su sobrina. El pobre Soun lo que llegó a sufrir

Benani0125: Akane demostrarà quien es. Los falsos Mousse y Shampoo buscan algo y se verá antes del fin del torneo.

A

Hola: Tofu y Kasumi. No sé si haré algo con ellos en este fic. Ya los

he metido en alguna historia, y los meteré en otras, pero en esta no lo

sé. Como dice Yoda, el futuro en movimiento está. No sé los capítulos

que tendrá esta historia. El torneo ya se alargado unos capítulos, y aún

no ha participado Ranma, y después del torneo seguirá la marcha, pero

será más largo de lo que pensaba. " Ranma y Akane a la fuga" fue el

primer fic que escribí. Sé que tiene fallos, antes había escrito unas

paginas sobre un universo propio, que perdí la mayor parte cuando se me

estropeó el disco duro portatil.

A todos los que han leído y comentado este fic, muchas gracías.

Akane

se enfureció, si esa quería bronca la iba a tener. Pero Ranma la miró y

negó con la cabeza, no debía pelearse con nadie o sería descalificada.

Akane se calmó y bajó la cabeza.

Esa mujer miró a Ranma y sonrió.

-Así

que ahora te dejas controlar por este idiota- dijo la mujer. Miró a

Ranma de arriba abajo- un chico inferior, guapo… pero sólo tiene eso. Si

lo has elegido como prometido tuyo hundirá ese dojo. No tiene futuro en

las artes marciales. - y se rió con una risa que, un enfurecido Ranma,

ya había oído, pero no recordaba donde.

- ¡Dejarnos en paz! -

exigió Akane, estás acosando a dos menores. Te puedo denunciar. Si

sigues molestando te echaran fuera. No sé qué haces aquí.

La mujer rió, y se mostró orgullosa.

-Mi

hija… y la de tu padre- Akane se enfureció a oír eso, y Ranma se quedó

blanco, ¡no era posible! La mujer prosiguió con maldad. - mi hija y la

de Soun participará en el torneo y ganará… y utilizaremos eso para

reclamar lo que es nuestro… ¡A SOUN TENDO!

- ¡Mi padre nunca fue

tuyo! ¡Siempre estuvo enamorado de mi madre! Desde niños. Tú quisiste

interponerte entre los dos y fracasaste…- dijo Akane.

- ¡Akane!

¡Basta ¡- gritó Ranma- no le sigas el juego. Eres más inteligente que

ella. Su hija participará en el torneo, con suerte se cruzará contigo y

allí le contestarás… derrotando a su hija.

- ¡NO HABLABA CONTIGO! – gritó la mujer- ¡No te metas en esto! - se cayó, Ranma la miraba con ojos fríos y amenazantes.

-

Yo tampoco hablaba contigo… es más, ¿Como voy a hablar contigo si no sé

quién eres? Es de personas educadas presentarse antes de hablar de

tonterías.

La mujer miró a ese insolente, acabaría con él.

Akane

miró a su prometido, estaba extraño. No era de los que se quedaba

callados cuando lo provocaran, algo en él había cambiado. Y ese instante

se dio cuenta, si había estallado, pero lo hizo de esta forma, sin

perder la calma… casi como hacía con ella cuando podría provocaba.

-Mi nombre es… es… Keiko Tanoka. No olvides ese apellido. Porque mi hija Yuri vencerá a tu amiga y…

-

¿Esa chica vencer a Akane? ¡Ni en sueños?- dijo Ranma ironico- Pero

¿Has mirado a tu hija? No tiene nada que hacer contra Akane. - el tono

de Ranma era inusualmente tranquilo, pero Akane sabía que el chico

estaba realmente furioso, externadamente furioso.

-Mira imbécil, mi hija ganarás a Akane, y cuando lo haga… será tu prometida.

-Otra

loca más detrás mía, no hay trato. A tu hija no le conviene

perseguirme. Mira, mi nombre es Ranma Saotome, Tengo una prometida,

Akane., y no quiero cambiarla por nadie. Lárguese y déjenos en paz.

Váyase a freír espárragos.

La mujer se indignó, iba a contestar cuando.

¿Cómo

se fríen los espárragos? – Yuri, la hija de esa mujer se adelantó,

libreta en manos y un bolígrafo para escribir- ¿Me puedes dar la receta

esa de freír espárragos? Seguro que a nuestra cocinera le gusta.

Keiko

miró a su hija, la acababa de poner en ridículo, esa chica cada vez que

hablaba era para dejarla en ridículo. Y eso que le decía que se

callara.

- ¡Vámonos! -ordenó a su hija.

-Mami, no me ha dado la receta… porfi… deja que…

Y Keiko se llevó a su hija de allí, siempre la avergonzaba.

Y los dos chicos se quedaron de nuevo solos.

Ranma miró a su prometida, suspiró y…

-Akane, ¿Quién es esa loca? - Akane bajó la cabeza con tristeza, estuvo un rato en silencio y…

-Mis

padres se conocieron de niños, eran vecinos, sus familias eran amigos

desde hace muchas generaciones. Y como tú y yo fueron prometidos. Desde

niños siempre fueron juntos, jugaron juntos, iban a pescar juntos- Akane

sonrió- y se constipaban a la vez. Fueron creciendo y se enamoraron… y

mi padre tuvo dos problemas. Uno, fue obligado a entrenar con Happosai.

El otro esa chica, Keiko conoció a mi padre, era una chica de ciudad, y

fue al pueblo de su abuela, y conoció a mi padre y se obsesionó con él.

-Como Kodachi conmigo- dijo Ranma riendo.

Akane lo miró seria.

-Keiko Tanoka es la hermana del director Kuno.

Ranma se quedó blanco, comprendió por lo que debió pasar el padre de Akane, si Keiko estaba tan loca como Kodachi...

-Durante

todo el noviazgo de mis padres, se interpuso e intento separarlos, no

lo consiguió. Intentó destrozar la boda de mis padres y después de la

boda. Su padre la obligó a casarse, pero ella siguió persiguiendo a mi

padre. Se quedó embarazada y dijo que era hija de mi padre.

- Pero…

-

Imposible, esa mujer vivía en el extranjero. Al morir mi madre se

presentó durante el velatorio para a recodarle a mi padre que se debía

casar con ella, y ese día no fue el último.

- No te preocupes. La venceremos, es una Kuno, no debe ser muy inteligente.

Akane lo miró.

-Pero…

-Se reanudan los combates, se ruega a los participantes vuelvan al tatami. - dijo una voz por el altavoz.

Los dos chicos se miraron y volvieron al tatami.

Estaban

mirando los combates, cuando se les acercó de nuevo esa impertinente

periodista. La ignoraron, no contestarían a sus preguntas.

-Por lo

visto han tenido incidente con la señora Tanoka- esa pregunta fue

ignorada por los dos jóvenes. La periodista frunció el ceño, si esos dos

niñatos se lo querían poner difícil no la conocían. Se puso delante de

ellos, impidiéndoles ver los combates- Según parece la madre de esta

"señorita" le robó el novio a la señora Tanaka, entonces señorita Kuno,

¿Tiene algo que decir?

-Si, esperemos que la hija de la señora

Tanaka no tenga la misma facultad de volar que su primo- dijo Akane. Y

empezó a mirar a todas partes, hasta que vio lo que buscaba- ¡Oiga!,

¡Usted, puede ayudarnos!

Se acercó a ellos un guardia de seguridad.

- ¿Qué quiere? - preguntó el hombre.

-Esta señorita nos. está molestando- dijo la joven- Nos hace preguntas impertinentes. Somos menores, y podemos denunciarla.

-No puedo hacer nada- dijo el guardia de seguridad. Están haciendo su trabajo.

Ranma miró al guardia enfurecido-

-Nos

impide deliberamente ver los combates. Eso no forma parte de su

trabajo- el guardia se asombró, el chico tenía razón, pero si intervenía

en eso perdería el trabajo. Y así se lo dijo a los dos jóvenes.

-Entonces

la apartaremos nosotros- dijo Akane con maldad- en Nerima somos famosos

por como apartamos a nuestros rivales de nuestro camino.

-Si hace eso serán descalificados- dijo el guardia de seguridad – no pueden hacer nada.

Ranma miró una madera, casi en forma de viga que atravesaba el pabellón estaba a metros del techo, se podían sentar en ella.

-Mira Akane. No podemos sentar allá arriba. No están más alto que el tejado de casa.

-Si, de un salto podemos subir y sentarnos en ellas. Veríamos bien los combates y nadie nos molestaría.

-No pueden hacerlo. Por una parte, porque es imposible, y por otra porque debe, está prohibido. – dijo el guardia de seguridad.

-No está prohibido, pero ese imposible- dijo la periodista- es imposible.

-De aquí al final del torneo comprobará algo-dijo Akane.

-Que para nosotros- dijo Ranma cogiendo a Akane en brazos no hay imposible.

Y de un salto llegó a la viga y los dos se sentaron en ella.

Todos

en el pabellón los miraron asombrados, otros luchadores, el combate en

el tatami paró, los árbitros, los organizadores, y los espectadores.

Ahora era seguro esos dos chicos no eran unos novatos, ni unos

debiluchos. Esos chicos eran especiales y serían los rivales a batir.

El combate se reanudo y los dos jóvenes analizaron a las dos combatientes.

-Mira

la del kimono rojo, - dijo Ranma – es buena, pero deja el lado derecho

desprotegido, y parece que tiene una ligera cojera en el pie derecho.

-Ha tenido una lesión y no se ha recuperado del todo, y lo pagará. No ha querido dejar más tiempo para reponerse.

-Si,

la del kimono blanco, también es buena… pero no puede compararse

contigo. Haría un buen trabajo, pero se deja llevar por sus impulsos.

-Está tan segura que ganará que tiene muchos fallos, va a perder.

Y así fue la chica perdió un instante después.

Ahora le tocaba el turno a la hija de Keiko.

-Ahora

le toca el turno a tu supuesta hermana- dijo Ranma- No sé, pero creo

que tiene mejor nivel de las que hemos visto hasta hora.

Yuri subió al tatami y miró a su rival. Sonrió con desprecio esa pusilánime no le durará nada.

Y empezó el combate. La rival atacaba y Yuri esquivaba los ataques con facilidad. Esa chica era buena.

-Esa

chica no ganará a la gran Yuri Tanoka- oyeron decir a decir a la

periodista- a faltar de una de las hermanas Kenzo, y la reina Miki nos

queda la señorita Tanoka, para que tener una finalista de nivel- y miró

con maldad a Akane, la despreciaba.

-No hagas caso a esa bruja- dijo Ranma- aquí no hay ñadi y que se pueda igualar contigo.

Siguieron mirando el combate de Yuri.

Yuri

era buena, muy buena. No tenía fallos. No cometía errores. Su rival no

podía con ella. Yuri estaba jugando con esa chica, como un gato con un

ratón. Se divertía a costa de ella, y eso enfureció a su rival, que

furiosa atacó. Yuri se apartó, la otra chica dio un traspié al no dar en

el blanco y quedó desprotegida, y Yuri le dio un golpe y la chica cayó

al suelo vencida.

Yuri pasaba a la final del grupo A, sólo quedaba decidir quién era la otra finalista de ese grupo.

-Te

toca a ti, gana y vez a la final de tu grupo, y te tocará luchar en la

final femenina- dijo Ranma- Gana todo, y después me tocará a mí.

Venceremos a quien se nos ponga delante. ¡Nadie nos vencerá! No

dejaremos que nadie nos manipule, ni esa periodista. Ni esos seis

imbéciles que hay en Nerima, ni ningún loco que aparezca. Ni tu padre,

ni el mío. Venceremos a todos para seguir nuestro camino.

Ella lo

miró asombrada y emocionada. Ese chico que no era bueno con las palabras

había encontrado las palabras necesarias para motivarla.

- ¡Si!, ¡venceremos! - dijo la chica con convicción.

Y bajaron al suelo y se dirigieron al tatami.

En el camino hacía el tatami se cruzaron con Yuri Tanoka.

-Te venceré y entonces…- dijo esa chica, la pareja la ignoró- ¡oye que te estoy hablando!

Se cruzaron con la periodista, a la que ignoraron.

Akane

subió al tatami y esperó a su rival, que tardo en subir, y como era

normal en ese torneo esa rival no era normal. Al verla Akane suspiró y

pensó.

-Ya me ha tocado otra loca- dijo en bajo la chica.

La

mujer debía tener unos siete años más que Akane, llevaba una túnica de

color azul, larga hasta los pies. Llena de dibujos y símbolos extraños.

El pelo de diversos colores. Debía creerse una pitonisa, en una mano

llevaba una bola de adivinación. Un ojo pintado en la frente y otros

sobre los parparos, que los llevaba cerrados. Y como es habitual, se

tropezó al subir.

-Vaya adivina, no adivinar en su futuro que se iba a tropezar- dijo Ranma.

La adivina se giró y se encaró hacía el.

-Si

lo vi, pero lo debía hacer para que tú hablases.- contesto la mujer. –

debías hablar, para que yo adivinarse tu futuro- se concentró- tendrás

problemas con las mujeres. Con una gata, con una espátula y con una

aparato de gimnasia. Con esa mujeres tendrás problemas.

- No dices nada nuevo, con esas ya tengo problemas.

-Y aparte con dos que van contigo siempre, las dos han venido a este torneo contigo. Una de pelo corto y la otras una pelirroja.

-Tampoco dices nada nuevo Ran.- dijo Akane.

-¿Cómo sabes mi nombre?- dijo la chica asustada.-¿ eres adivina?

-No, lo llevas escrito en tu túnica- contestó Akane.

-¡Ah!

Es verdad- contestó la mujer- Da igual te venceré. Adivinaré tus

ataques antes de darlos y te contraatacaré. Y te venceré, como he hecho

con todas.

Akane atacó y la adivina la esquivó, volvió a atacar y

volvió a ser esquivada. Eso duró un momento. Akane se puso nerviosa,

algo iba mal. No podía fallar tanto.

-Ves como no vencerás- dijo la adivina..

Ranma

miraba la pelea, iba mal, rematadamente mal. Akane no lograba dar un

golpe a su contraria. Y cada vez parecía más agotada. No era normal.

Encima era acosado por esa periodista que le impedía ver el combate. De

golpe se dio cuenta de todo.

Akane se estaba mareando, tenía la sensación de ver doble. Como si estuviese borracha. Se le nublaba la vista.

-¡Akane! ¡Cierra los ojos y mantén la respiración! Entre los colores de su túnica, y su colonia, te están mareando.

Akane, se quedó sorprendida. Eso podía ser, esa mujer la estaba drogando. Hizo caso a su prometido.

-Si cierras los ojos no podrás verme.

-Pero

si oírte, haces ruidos al andar. Y llevas cascabeles en el pelo. Se te

oye bien- contestó Akane- y de un golpe la mandó volando fuera del

tatami.

Ranma era acosado por esa periodista. De repente se movió a

un lado, Reiko Matsumoto, esa loca periodista, amoral y pretensiosa, se

quedó callada, se giró para atrás y vio llegar un bulto, cuando estuvo

cerca vio que era la pitonisa que venía volando y delante de su cámara

chocaron las dos y Ran se llevó a esa periodista volando, hasta que

chocaron con una columna y cayeron las dos al suelo desmayadas.

Akane fue declarada ganadora, su rival fue descalificada, por jugar sucio. ¡Akane pasó a la final de su grupo!.

Akane

bajó del tatami. Fue revisada por varios médicos, los efectos de esa

droga se pasarían en unos minutos. Al no darse cuenta la organización de

las trampas de esa chica, dejaron la final de ese grupo para el día

siguiente, ya que Akane no estaba en condiciones de pelear.

Akane se reencontró con Ranma.

-Bueno, he ganado- dijo Akane con pesar.

-Pero

sigue pareciéndote a poco, no estás contenta con el papel que estás

haciendo- contestó el chico- es normal, estas luchadoras son mediocres.

Estás tan habituada a enfrentarte a Shampoo, o Ukyo, incluso a Kuno. Que

luchar contra ella te parece a poco.

-No lo digas así que me subirá el ego.- dijo la chica riendo.

-Pues que te suba, puede que en un futuro pertenezca a mi familia…ya es hora que aprendas a ser una Saotome.

-¿Qué insinúas con eso?- preguntó sonrojada la chica.- ¿Qué estás diciendo?

El chico en ese instante fue cociente de lo que dijo.

-Yo… yp quería decir… que- contestó el joven, casi sin poder hablar.

-¿Qué pensáis que habéis hecho?- gritó la periodista acercándose a ellos.

-Pues no sé- contestó el joven.-¿Ganar?

-Han

descalificado a Ran por tramposa. Era la luchadora patrocinaba por

nuestro canal de televisión. No sabéis que habéis hecho. Nos habéis

hecho quedar como unos tramposos, nos han llamado clientes para decirnos

que nos abandonan. Han estado a punto de expulsarnos de torneo.

-Vuestra luchadora ha hecho trampas, es normal que la descalifiquen- dijo Akane.

-Nos habéis hecho perder millones- dijo a mujer- no lo pagaréis. Nos devolveréis hasta el ultimo yen-amenazó la mujer.

-No

nos amenace- dijo Akane- si yo hubiera perdido contra su luchadora y

hubiera sabido que me ha hecho trampas, la denunciaría. Cosa que harán

las que han perdido injustamente contra ella.

-Y como su canal de televisión o programa estén implicados, no sólo perderán esos millones, si no…- insinuó Ranma.

La

periodista miró a los dos chicos asustada. Lo que habían dicho esos

chicos se había transmitido en directo. Se avecinaba días pésimos para

su canal… y para ella.

-Mis jefes, me acaban de dar un mensaje por el auricular. Quieren que los entrevistemos, ¡si o si!- dijo la mujer.

- No vamos a concederle una entrevista- dijo Ranma.

-Si lo haréis o seréis demandados por causarles perdidas a nuestro canal.

-La

culpa no es nuestra, Akane le ganó con justicia a su luchadora. Ella

fue la hizo trampas, por eso fue descalificada. No tenemos la culpa de

eso.

-¡Si la tienen! – dijo Reiko Matsumoto, la presentadora,

estaba furiosa y se dirigió a los dos jóvenes con ganas de matarlos-

hemos perdido muchos anunciantes. Nuestro programa esta en la cuerda

floja. Y esa niñata tiene la culpa. ¿No podía dejarse caer como hicieron

las demás?, ¿no podía dejar drogarse por el perfume de Ran?, ¡No!,

¡enía que luchar y vencer a nuestra luchadora!

-Es justo que la eliminen, ha hecho trampas- se defendió Akane.- no me dejaré vencer, nunca lo he hecho.

-¡NO

ES JUSTO!, ¡NO ES JUSTO!– dijo la mujer, tenía una pataleta, como si

fuera un niña- lo justo era que tu cayeras, y nuestra luchadora ganara

la final.

-No sería justo para las demás luchadoras- contestó Ranma.- ganar haciendo trampas.

-¡Las

demás luchadoras me importan un comino!- contestó Reiko Matsumoto cada

vez más histérica e infantil, sólo le faltaba tirarse al suelo y llorar y

patalear.-ese premio era nuestro, ¡mío! Devuelve ese trofeo.- gritó esa

niña grande.

-Me está cansando- dijo Ranma- mi amiga está cansada

por culpa de la droga de su luchadora. Como le pase algo por esa droga

iré por esa mujer, le caerá una demanda que se pasará su vida

trabajando.

-No me amenaces niñato- contestó esa mujer- puedo

arruinarte la vida. Mandarte mujeres para que tu novia se crea que la

engañas. Rivales que te reten. Reyes que secuestren a tu amiga.

Ranma y Akane se rieron.

-Eso forma parte del día a día de nuestra vida cotidiana- dijo Ranma.

-No poda vencernos de esa forma- siguió Akane.-estamos acostumbrados a eso.

-Encontraré la forma de arruinaros la vida- dijo Reiko. Y se abalanzó sobre Akane- mala puta te destrozaré y no…

La

mujer tenía un ataque de histeria, todos los planes que hicieron su

canal se había ido a la porra. Nada más tocar a Akane, esta le dio una

golpe, y atravesó el techo y cuando volvió a caer hizo un agujero en el

suelo. Cuando salió miró a Akane con rabia.

Los dos chicos dejaron

a la periodista sola, que juró venganza. Nadie dijo nada a los jóvenes

ni fueron sancionados. Actuaron en defensa propia.

Con el fin de

combate de Akane se acabaron por ese día los combates, el día siguiente

seguirían con el grupo B y se jugarían las dos finales de los dos grupos

y la gran final.

Los participantes salieron del pabellón y montaron en los autocares que los llevó al aislado hotel.

Los dos chicos, subieron a su habitación, se ducharon y bajaron a cenar.

Algunas

de las participantes ya no estaban, las eliminadas se habían ido. No

querían ver el resto de la competición, aunque la organización les pidió

que se quedaran hasta el fin del evento.

-Se está más tranquilo- dijo el chico- había mucho jaleo con tantas locas.

-Si. No veas la gente con las que he luchado- dijo Akane, y los dos chicos se rieron.

-He visto salir a esa tal Ran por la puerta de atrás del hotel. Debe estar avergonzada. No me imaginé que fuera tan tramposa.

-¿Cómo supiste que hacía trampa?

-

Vi marearse a varias personas que pasaron por su lado. Y oír las quejas

de una de las que perdieron con ella. Se sintió mareada al oler la

colonia de esa tramposa y ese vestido de colorines, contribuía a marear

más a sus victimas. Tampoco parecía saber de artes marciales, pero ganó a

expertas, algo raro pasaba con ella. Todo junto contribuyó a pensar que

esa mujer no peleaba con nobleza.

- Y esa periodista, parecía

furiosa.- dijo la chica- sus planes se vinieron abajo. – lo miró y negó-

mandar a una negada, hacer trampas para llegar ala final, ¿Y todo para

qué? Para que su programa de televisión tenga más audiencia.- bajó la

cabeza- he estado a punto de ser eliminada con trampas.

La tristeza de ella era evidente, Ranma la miró a la cara y sonrió. No era momento de burlarse de ella.

-¿Ya

has acabado de comer?- ella asintió- pues salgamos al jardín. -Miró a

la puerta de entrada- y hagámoslo deprisa, acaba de entrar esa

periodista y se quera cebar con nosotros.

Los dejaron sis bandejas en el carrito de la basura y salieron esquivando a esa mujer que no los vio.

Un rato después estaban en el jardín, paseando a la luz de la luna., se havien librado de la periodista, estaban tranquilos.

Todos

los demás participantes estaban viendo un estúpido programa de

televisión. Realmente era el programa de televisión donde trabajaba

Reiko Matsumoto, ahora esta estaba entrevistando a los participantes en

directo.

Los dos chicos contemplaron los jardines, y se

maravillaran con ellos, eran fantásticos. A parte, ese hotel, alejado de

las gran ciudad, en un enclave maravilloso, tranquilo, sin los ruidos

de los coches, sin polución, ni contaminación luminosa, con lo que se

veían bien las estrellas.

-¡Que bien se está aquí! – sin ruidos

molesto, sin contaminación. Se oye los grillos-señaló a un punto y

exclamó alegre- ¡ luciérnagas!

El chico la miró. Tenía dos opciones reírse de ella, o seguirle la corriente y eligió el camino de medio.

-Si,

pero to necesito algo de contaminación. Tanto aire sano me está

matando- y se rió, Akane tuvo ganas de matarlo- venga Akane no te

enfades, sólo bromeaba. Si tanto te gusta ver luciérnagas, y las

estrellas podemos hacer viajes de entrenamientos cuando tengamos tiempo

libre. – suspiro- pero tienes razón. Hay micha tranquilidad, tanta que

me acostumbraría. Quitando los locos con que no hemos topado en este

torneo. A mi también me gusta este sitio- la miró y la encontró

preciosa- oyé Akane, sabes una cosa- alargó la mano y le acarició la

cara- hoy… estás… precio…

Se calló, no pudo seguir.

-¿Hoy como estoy?-preguntó ella.

Fueron andando hasta un banco y se sentaron.

-Hoy… hoy… estás- no podía seguir, su timidez se lo impedía, pero ella si sabía lo que él quería decir.

-¿Preciosa?-

preguntó ella. Se esperaba un insulto, que su prometido le dijera

cualquier barbaridad, por eso se sorprendió cuando el joven colorado,

jutaría que le salía humo por las orejas, asintió.

- Si, preci…precio… preciosa- dijo al fin, y suspiró. Al fin lo había dicho.

- ¿Lo ves?, no has costado tanto

-Eso es lo que tú te piensas. A mi me ha costado mucho. Me ha llevado años.

Ella sonrió, el chico por fin estaba abriendo su corazón.

-Tú también lo estás- dijo ella.

-¿Preciosa? Te recuerdo que soy un hombre- dijo el chico.

Ella lo miró, ese Ranma como destrozaba los buenos momentos. Pero sabía que él bromeaba

-No Ranma, estás muy guapo.

Los

dos se miraron, se sentían contentos, sus cabezas se acercaron, sus

labios se atraían, como dos imanes de signo contario, cerraron los ojos…

Ryoga

iba perdido, como siempre. Buscaba a Akane, la encontraría y la

alejaría de Ranma. No comprendía como ella había accedido a ir con él a

ese torneo. Sus pasos lo habían llevado al hotel donde estaban los

participantes del torneo, iba por al lado del jardín.

Había visto la entrevista que le hicieron. Estaba furioso. Mataría a Ranma por dormir con ella.

Iba

hablando en voz baja, se paró al lado de un cesto. No sabía que detrás

de ese cesto había un banco, y sentado en él la chica que buscaba y el

chico que quería matar.

A lo lejos vio a una pareja internase en

el bosque sabia a lo que iban, se imaginó que era Ranma llevando a

rastras a Akane, y una vez en el bosque… ¡Él lo impediría!, y se lanzó

fue a buscarlos. Nunca supo que pasó a escasos metros de su querida

Akane.

No volvería a pasar cerca de ellos, sus pasos, lo llevaron lejos de Akane.

Ignorantes

del peligro que habían pasado, los dos chicos estaban a puntos de

besarse… y el riego automático se encendió mojándolos. Ranma se

transformó en chica.

-¡Mierda! – gritó frustrado. Estaban malditos siempre había algo que se interponía en que se besaran.

Akane

estaba igual. No se habían besado. Ahora debían volver a la habitación y

cambiarse, ya no podían pasear por el jardín, quedaba en tareas

pendientes.

-Volvamos a la habitación- el enfado de la joven era evidente.

Unos

minutos después Ranma salía de la ducha, Akane se había duchado antes

que él. Seguiría donde lo había dejado en el parque, la besaría. Y la

encontró dormida en la cama. Bufó, algún dios burlón se reía de ellos,

evitando sus besos, debió ser ese dios quien les mandaba a esos locos

que se cruzaban con ellos.

Miró la chica, roncaba ligeramente. Ranma sonrió, debía estar agotada. Sonrió la tapó y se acostó. Y la miró.

-Me

pone nervioso, tenerte a mi lado. No dormiré en toda la noche.- cerró

los ojos, veinte segundos después estaba roncando. Los dos jóvenes

dormían profundamente en la misma cama. Dormían como nunca lo habían

hecho dormían tranquilos y sin malos sueños, parque dormían juntos.


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