Timothy se agachó en la esquina, fragmentos y trozos de su pasado le volvían.
Nunca pensó que volvería a saber noticias de Sylvia después de tantos años. Había pensado que ellos dos nunca se volverían a encontrar. Su pasado se convertiría en un sueño, perdido sin dejar rastro.
—¡Se acabó el tiempo! —La voz brusca del carcelero resonó en los oídos de Timothy.
Tomó una respiración profunda y contuvo las lágrimas. Luego se levantó y volvió a donde pertenecía.
...
Después de terminar la llamada, el rostro de Wendy se llenó de alegría. Agarró el teléfono móvil, miró a Michael y exclamó, —Él aceptó.
—Escuché todo —dijo Michael—. Él también estaba muy emocionado.
Wendy se puso de puntillas para poner sus manos alrededor del cuello de Michael. Le besó alegremente la frente.
Michael se sorprendió levemente por su beso repentino. Cuando salió de su sorpresa, Wendy ya se había apartado de él.