Marianne pov
Entré a la habitación y me tumbé en la cama sin más. Apenas dormí anoche por nuestra aventura en el baño. Quería algo de paz por ahora, para poder recuperar mi concentración y buscar una solución perfecta para el clan y Dami.
—Su alteza. Abrí los ojos para verlos a todos allí con caras felices y una sonrisa también brotó en mis labios.
—¿Cómo se lastimó tanto, su alteza? —preguntó Norma.
—Deberían habernos llevado con usted, para poder cuidarla bien —dijo Kate.
Sonreí y asentí —Es justo como dijiste, pasó porque ustedes no estaban allí. Pero ahora que he vuelto, quiero que todos ustedes me cuiden bien—. Respondí y sus caras se iluminaron. Todos tomaron sus lugares y uno empezó a masajearme la cabeza. Otros prepararon té y así sucesivamente.
—Lina, ve y toma el día libre, has hecho un buen trabajo al servirme —ordené y ella hizo una reverencia y se fue.
Cuando Olivia pidió permiso.