Yale, Wyba y Lar corrieron hacia la plaza principal después de escuchar el mensaje del gobernador.
Había pasado más de un año desde que Yale llegó a Ciudad Espada por primera vez, pero nunca había visto que los miembros de la Espada Cinco fueran sido llamados a la plaza principal, por lo que supuso que algo importante había sucedido.
Cuando llegaron a la plaza principal, el rostro serio de Ralen confirmó que su reunión no era por algo bueno.
—Finalmente vinisteis. Actualmente estamos en una situación de emergencia, las puertas de Ciudad Espada han sido cerradas y los bandidos han bloqueado cualquier forma de salir. Quieren que nos rindamos y entregamos la ciudad.
Enormes muros rodeaban la ciudad, por lo que a menos que los bandidos pudieran volar, tendrían que entrar por una de las entradas de la ciudad, y todas las puertas estaban cerradas en el mismo momento en que el gobernador detectó la presencia de los bandidos cerca de la ciudad.