Rolfe recogió los arcana Yunabi y los cerró. —¡En ese caso vamos a reanudarlo en Sgiáth Bio! Los tomó y los colocó de vuelta en el estante. —¿Cuándo empezamos? —preguntó con ansias.
—Debes ir allí lo antes posible —dijo Alrakis. Estaba impaciente porque Lusitania aprendiera Yunabi porque quería que su hijo la reclamara cuando ella estuviera rebosante de sus plenos poderes y magia. Miró a Rigel y a su compañera Lerna y agregó —¡Es importante que Lusitania adquiera su magia rápidamente!
Eltanin ya le había informado de cómo rescataron a Lerna. Alrakis estaba seguro de que una vez que el hechizo se rompiera y el rostro original de Morava fuera revelado, se desataría el infierno. Felis vendría tras ellos y probablemente, en su intento de recuperar a Lerna, no dudaría en crear pandemónium. Aparte de todo esto, Felis siempre iba tras la bestia de Eltanin.
El destino de Araniea dependía de Lusitania.