Unas hora más tarde, Kathleen acababa de terminar su primera cita de esa mañana y se estaba preparando para la siguiente cuando llegó la llamada de Ariel, su asistente.
—¿Qué sucede? —preguntó Kathleen tan pronto como contestó la llamada.
—He enviado los detalles de la propuesta para la adquisición del Grupo Beazell a tu correo electrónico —dijo Ariel.
—Ha sido rápido —elogió Kathleen—. ¿Has hablado con todos ellos?
—No todos, pero la mayoría de los actores clave casi han sido convencidos. Solo están esperando a que las cosas se compliquen más antes de abandonar con seguridad.
—¿Qué opinas sobre conceder su solicitud más rápido? —preguntó Kathleen.
—Te refieres a... —Ariel empezó pero se quedó callada.
La persona que habían enviado para vigilar las actividades de la Sra. Beazell y su familia había llamado para informar a Kathleen de que estaban haciendo planes para que ella fuera liberada de la estación de policía ayer, con el pretexto de que estaba enferma.