—Estoy segura de que a estas alturas ya están buscando al mejor abogado que puedan encontrar para sacarla de allí —dijo Stacy, levantando las comisuras de sus labios en una burlona sonrisa.
—¿Fianza? ¿quién le concederá la fianza sin mi aprobación? —se mofó Kathleen.
—Sería mejor que apreciara los pocos días que tiene para pasar en la hermosa celda en la estación de policía porque para cuando vaya a la cárcel, preferiría estar muerta que pasar un minuto más allí —continuó Kathleen.
—He hablado con mi buen amigo el juez y me ha prometido que la audiencia comenzará en una semana —anunció el Director Wyatt.
—Estoy más interesada en esta parte —dijo radiante Cheryl—. Después de su viaje, nada interesante había surgido y realmente empezaba a aburrirse. Aunque esto apenas podía considerarse un caso para su criterio, era mejor que no hacer nada todo el día.
—Creo que podrían querer acercarse a ti para pedirte ayuda —sugirió el Director Robin Wyatt.