"Shawn podía percibir la emoción en la voz de Steffan por el teléfono —Estoy en la compañía, espero que sea importante, si no, no muestres tu cara por aquí.
—Estaré allí enseguida —Steffan terminó la llamada antes de que Shawn pudiera decir algo más.
No habían pasado ni treinta minutos cuando la puerta de la oficina de Shawn se abrió de golpe y Steffan prácticamente se precipitó a la oficina.
Shawn levantó la mirada sorprendido y el insulto que estaba en la punta de su lengua se retractó cuando vio quién era.
—¿Qué es tan importante que no puedes controlarte? El costo de esa puerta puede pagar tu salario por todo un maldito año.
Con un movimiento de la mano, Steffan ordenó —Dile a tu secretaria que nos traiga una taza de café primero. Steffan no se molestó por el insulto de Shawn, simplemente se sentó en el sofá como si fuera su oficina y Shawn el chico de los recados.
La expresión de Shawn era fría, pero aún así levantó el teléfono de su mesa y dio una orden a su secretaria.