"Anastasia se volvió solemne. El dolor persistente en su corazón emergió. Miró el pecho de Abigail como si estuviera intentando mirar dentro de su caja torácica para ver su corazón. Recordó por qué la había invitado a tomar un café.
—El accidente de mi hermana no fue un accidente —dijo—. Fue un asesinato.
Abigail casi se ahoga con su propia saliva. Estaba demasiado sorprendida para pronunciar una palabra.
Anastasia había esperado que reaccionara de esa manera. Se mantuvo tranquila y le contó todo sobre el informante... cómo la había contactado, cómo había ido a encontrarse con él en el bosque, y cómo había descubierto su cadáver allí.
Abigail se tapó la boca, aterrada. Recordó a Cristóbal llevándola a un bosque espeso donde se había descubierto el cuerpo de este hombre. En ese momento, él no le había dado muchos detalles al respecto. Solo ahora se dio cuenta de lo que había sucedido aquel día.
Entendió por qué Cristóbal no había devuelto sus llamadas en su momento.