"Jasper no podía creer que Sebastián estuviera sugiriendo algo como esto. Había puesto su corazón y su alma en su compañía, y solo él sabía cuánto había trabajado para hacerla un éxito. La mera idea de dejarla atrás le dejaba un sentimiento de pérdida y soledad.
—Yo fundé esta compañía y puse mi sudor y sangre en ella —dijo—. No se trata solo de mi arduo trabajo. Mis emociones están vinculadas a ella. No puedo dejarla atrás e irme contigo.
—La elección es tuya, Jasper —dijo Sebastián con despreocupación—. No te estoy obligando. Pero tendrás un futuro mejor si vienes conmigo.
Su voz estaba llena de confianza.
—Siempre me ha impresionado tu trabajo y dedicación, y creo que puedes ser un valioso activo para mi organización.
Sebastián tenía un plan diferente para Jasper. Pero, antes de tomar cualquier decisión, tenía la intención de ponerlo a prueba de todas las maneras posibles, y necesitaba tenerlo a su lado para hacerlo.