La Corte de Tierras Malas. Pétalos de flores se podían ver por todas partes, yendo y viniendo. Señor Dao Tierras Malas y su esposa estaban sentados frente a un hombre ciclópeo con un solo cuerno en la cabeza.
—No esperaba que te asignaran para escoltar personalmente esta misión, hermano mayor Fusu —dijo Señor Dao Tierras Malas y sonrió.
—Planeaba visitar el Mar de Relámpagos Triclopeo de todos modos, por eso la Alianza Dao me pidió que ayudara a escoltar estos tesoros —dijo Señor Dao Fusu—. Los tesoros que usted solicitó incluían la habilidad divina Ídolo Dorado, algunas armas Eternas que son meramente de grado medio y la Pintura Espejonevado. Imagino que debes estar comprándolas para uno de tus discípulos, ¿no? Sabes, realmente deberías hacerlos salir y buscar su fortuna. No importa cuánto favorezcas a un discípulo, no puedes mimarlo tanto.