Hana miró a los ojos de Mira por un segundo antes de sentirse incómoda y desviar la mirada.
—¿Qué tal si te conviertes en mi guardaespaldas, Hermana Mayor? Como dijiste, ya estás involucrada en mi situación, ¡así que podrías apostarlo todo! —Hana reunió su valor y dijo.
Mira se sintió desconcertada por la respuesta de Hana y sintió ganas de darle otra palmada, pero se contuvo y preguntó, —¿Por qué?.
—Eh? ¿Q-Qué quieres decir? —Hana tartamudeó, pero fue interrumpida por Mira.
—¿Por qué debería salirme de mi camino para cuidarte? ¿Sabes cuántos problemas me traería eso? Que lo sepas, esos tipos que maté eran cultivadores del Reino de Alma Nascente. Decirme que sea tu guardaespaldas es esencialmente decirme que esos hombres no son los únicos que intentan capturarte. Entonces, si quieres que te ayude a mantenerte segura, necesitas ofrecer algo a cambio. —Mira explicó e inspeccionó la expresión de Hana.